La Fiscalía General de la Nación informó sobre los avances en un caso en el que se le señala Manuel Ranoque, de abuso sexual.
El individuo, quien se encuentra implicado en los hechos, habría cometido los presuntos delitos durante varios años.
La investigación, liderada por un fiscal de la Unidad del Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) de la Seccional Caquetá, conjuntamente con investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación CTI y fiscales especializados del Grupo de Trabajo Nacional de Violencia de Género para la Atención de Delitos que Afecten a Mujeres Niños, Niñas y Adolescentes de la Delegada para la Seguridad Territorial, ha arrojado pruebas para proceder a la judicialización del acusado.
El hombre, es padre de dos de los cuatro niños que sobrevivieron a un accidente aéreo y posteriormente quedaron extraviados en la selva del Guaviare durante 40 días, hasta su rescate en junio pasado. Según las autoridades, habría abusado de su hijastra desde que tenía tan solo 10 años.
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Los presuntos actos de abuso sexual habrían ocurrido en un resguardo indígena de Solano (Caquetá), lo que aumenta la sensibilidad de la situación. Siguiendo una orden judicial, los servidores de policía judicial del grupo CTI de la Delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía lograron la detención del acusado el pasado viernes 11 de agosto en el Parque de Los Periodistas en Bogotá.
La Fiscalía imputó al hombre por los delitos de acceso carnal violento agravado y actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado, ambos de naturaleza alarmante debido a la edad de la víctima y la relación con el presunto agresor.
El proceso de investigación se inició después del rescate de los menores y su atención médica y psicológica. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) detectó indicios de abuso sexual y notificó a la Fiscalía para llevar a cabo la investigación correspondiente.
El imputado, enfrentando graves cargos en su contra, se encuentra bajo medida de aseguramiento privativa de la libertad en un centro carcelario. A pesar de los cargos presentados, el procesado ha decidido no admitir su culpabilidad en los hechos imputados.
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