Entre 100 y 150 familias se ven afectadas al no tener el servicio de agua, además 75 niños que estudian en la escuela principal, también padecen esta problemática, y como si fuera poco, a los usuarios les llega la factura cobrando una prestación inexistente, pues uno de los afectados indicó que en el mes de junio no tuvo el preciado líquido.
Ahora, desesperados al no tener este derecho al preciado líquido, han contratado camiones cisterna, para que les suministren el agua y cada uno tiene un costo de $200.000 y la solución definitiva, se encuentra ‘embolatada’ en las oficinas de EPN.
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La denuncia
La comunidad cansada de no tener soluciones definitivas ante la problemática del agua, decidieron realizar la denuncia pública, al respecto Diario del Huila, dialogó con Juan Manuel Torres, residente en la vereda El Centro, quien expresó: “anteriormente teníamos el sistema de acueducto veredal, el cual hace más de 5 años se entregó para que lo administrara Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva, y ya llevamos mucho tiempo sin el preciado líquido. No hay solución”.
Según el denunciante, han venido lidiando con este hecho de desabastecimiento, la inconstancia y calidad del servicio. “Y como dictan los principios de la misma compañía, ya nos hemos acercado a dialogar en múltiples ocasiones con los funcionarios de la empresa, y hemos tenido reuniones frecuentes con el gerente, Andrés Charry, y el subgerente técnico. Hemos propuesto ampliar la red de tubería con la finalidad de mejorar el suministro”.
El gerente nos atendió el pasado mes de febrero, y ordenó una visita técnica prioritaria, la cual se realizó en menos de una semana. Los operarios evidenciaron que hay un problema con una válvula de paso y aparentemente también el calibre de la red, no da la presión suficiente para el número de casas existentes.
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La presión no sería suficiente
En este aspecto, la zona perjudicada cuenta con la red (tubos), sin embargo, esta ha sido la respuesta dada por los funcionarios: “nos dijeron que el agua no tiene la suficiente presión, afectando el suministro del líquido. Generalmente, durante el día no contamos con el servicio, en oportunidades llega en la noche, cuando hay más flujo o simplemente no se ve”, dijo el afectado.
“En mi caso puntual, en la casa llevamos casi un año sin este servicio, por ejemplo en el mes de mayo cuando se presentaron precipitaciones, nos llegó agua en la noche, ya en junio, no me llegó ni una ‘gota’ de agua. Y al no contar con este derecho, uno se ve abocado a crear estrategias de almacenamiento de tanques para cuando haya se puedan llenar”, explicó el declarante.
Y ante la grave situación, los residentes han contrato con los Bomberos Voluntarios el suministro del líquido, y así les llegan entre 3.800 y 4.000 litros, sin embargo, cada viaje les cuesta más de $200.000 y en lo que va de este 2024, han solicitado cinco veces esta provisión, el último que pidieron fue hace 10 días.
Les cobran el servicio
Además, “nos llega el recibo y debemos cancelar entre $10.000 y $15.000, que es el cargo básico de agua, igual se paga de manera puntual, y uno estima que la suma cancelada al menos cubra el mantenimiento de las redes de acueducto, incluso ya interpusimos derechos de petición y quejas ante EPN y la respuesta dada es la falta de presión”, dijo el declarante.
“He pagado puntualmente las facturas, sin obtener el servicio vital básico como es el agua potable, y no es un caso particular, es un problema que afecta toda la comunidad”, agregó el líder.
Los perjudicados
En este aspecto las veredas afectadas son: Centro, Altos de Limoncillo y Centro Norte de Neiva.
“Asimismo, una de las situaciones más complejas, la viven los 75 niños que estudian en la escuela de la localidad y cerca de 100 familias aproximadamente, que no contamos con el servicio de agua potable. Esto afecta la salubridad de los niños, y a veces a través de aljibes se logra obtener el líquido vital, que claramente es agua no tratada”, denunció Manuel Torres.
Los habitantes se encuentran desesperados, porque indicaron que ya agotaron todas las instancias y siguen sin una solución a la vista.
Vías de hecho
“Hay que indicar que es un derecho constitucional, hemos colocado cuatro derechos de petición, por lo cual, decidimos hacer un plantón en las instalaciones de las Empresas Públicas, tratando de comunicarnos con el gerente y los operarios que nos escuche también la Alcaldía para darle una solución a este critica situación”, puntualizó el vocero.
“Una de las posibles soluciones, que les dio el directivo, es ampliar las tuberías existentes, que suplan el tamaño de la población existente, otro plan es la construcción de un tanque elevado que mejore la presión. Todo esto ya nos lo han dicho, pero se ha quedado en promesas”, finalizó el líder.
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Se debe garantizar el servicio
En este sentido, la Defensoría del Pueblo hace un llamado al Gobierno Nacional y a las autoridades responsables del agua para que evalúen permanentemente el impacto de las medidas de sequía en las comunidades más vulnerables y garanticen la prestación del servicio.
Actualmente, es evidente que las medidas adoptadas no han sido suficientes y que los llamados a reducir el consumo de agua y energía no han resonado adecuadamente entre las comunidades y las autoridades. Desde la Delegada para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, se considera urgente avanzar con decisión en la implementación de las acciones establecidas en la Ley 2294 de 2023, Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 «Colombia Potencia Mundial de la Vida». Esta ley subraya la importancia de priorizar el ordenamiento territorial en torno al agua para el desarrollo del país.
El agua es fundamental para la vida y es un símbolo sagrado universal para la humanidad. Colombia se beneficia de una ubicación única con abundantes recursos hídricos, lo cual es crucial para albergar la mayor biodiversidad del planeta. Sin embargo, el país también enfrenta uno de los índices más altos de destrucción de fuentes hídricas en el mundo. La acción humana seca, desvía y contamina ríos, quebradas, humedales, lagos, lagunas, ciénagas, estuarios, playas y manglares, lo que amenaza la vida y el equilibrio de los ecosistemas.
Y según la sentencia T-740/11 de la Corte Constitucional, el agua se considera como un derecho fundamental y, se define, de acuerdo con lo establecido por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, como “el derecho de todos de disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para el uso personal o doméstico”.
El agua se erige como una necesidad básica, al ser un elemento indisoluble para la existencia del ser humano. El preciado líquido en el ordenamiento jurídico colombiano tiene una doble connotación pues se erige como un derecho fundamental y como un servicio público. En tal sentido, todas las personas deben poder acceder al servicio de acueducto en condiciones de cantidad y calidad suficiente y al Estado le corresponde organizar, dirigir, reglamentar y garantizar su prestación de conformidad con los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.