La Contraloría General de la República emitió un informe revelador sobre la situación financiera de 26 Entidades Promotoras de Salud (EPS) en Colombia, con datos hasta octubre de 2023, arrojando cifras alarmantes que exponen la precaria situación del sistema de salud en el país.
Según el análisis realizado, estas EPS acumulan una deuda colosal de $25 billones de pesos con las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) y proveedores, además de compromisos relacionados con reservas técnicas y pasivos administrativos. De manera preocupante, 16 de estas entidades, representando el 61.5% del total, presentan indicadores de margen de solvencia insatisfactorios y, lo más grave, incumplen con la provisión y el Régimen de Inversión de las Reservas Técnicas, esenciales para operar.
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El análisis de los estados financieros también revela que la deuda de las EPS solo con las IPS asciende a $11.3 billones, y que la mayoría de estas entidades no cumplen con la inversión de sus reservas técnicas, incumpliendo normativas que exigen el respaldo del 100% de los recursos.
Solo cinco EPS, entre ellas Salud Total EPS, Sura EPS y Comfachocó, cumplen con las disposiciones de provisión e inversión de reservas técnicas, lo que representa una minoría preocupante en el panorama general. Además, solo el 38.4% de las EPS tienen indicadores de liquidez y solvencia satisfactorios, lo que les permite garantizar la prestación de servicios de salud.
En cuanto a la cartera contraída por estas EPS con las IPS, se destaca que la gran mayoría de las deudas (93.5%) son de corto plazo, concentrándose en la cartera corriente. Además, el 51% de la cartera corriente se concentra en solo tres empresas, evidenciando una distribución desigual de las obligaciones financieras.
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