Durante un encuentro zonal, los secretarios de Salud de Huila, Tolima, Caquetá y Putumayo discutieron la grave situación financiera causada por las millonarias deudas de las EPS. En el Huila, la deuda asciende a más de 500 mil millones de pesos.
Diario del Huila, Panorama
Las Entidades Promotoras de Salud (EPS) deben más de 500 mil millones de pesos a la red hospitalaria pública del Huila, según denunció Sergio Mauricio Zúñiga, secretario de Salud del departamento. Lo que ha desatado una crisis financiera que amenaza con desestabilizar la prestación de servicios de salud en la región, impactando directamente la calidad y continuidad de la atención médica para miles de usuarios.
Esta preocupante situación se dio conocer durante un encuentro entre los secretarios de salud de los departamentos de Huila, Tolima, Caquetá y Putumayo, reunión que contó con el acompañamiento y supervisión de la Superintendencia de Salud (Supersalud) para abordar las graves dificultades que enfrentan debido a las enormes deudas acumuladas por las Entidades Promotoras de Salud (EPS).
Zúñiga subrayó la necesidad urgente de recuperar estos recursos para garantizar la operación continua y eficiente de los servicios de salud. “Es una situación compleja, entendible en el sentido que la Supersalud debe actuar y buscar soluciones porque las quejas de los usuarios están ahí, porque las EPS no pagan lo que corresponde a la prestación de servicios a la red pública”, afirmó.
El funcionario también señaló que los recursos adeudados por las EPS fueron inicialmente girados por el Gobierno Nacional, lo que hace indispensable establecer responsabilidades y determinar el destino final de estos fondos.
Compromiso regional
El encuentro zonal, que tuvo lugar en Neiva, reunió a los secretarios de Salud de los departamentos de Huila, Tolima, Caquetá y Putumayo, quienes compartieron experiencias y discutieron estrategias para mejorar la calidad, oportunidad y eficiencia en la prestación de servicios de salud. La reunión fue una plataforma para articular esfuerzos y evaluar el estado actual de los sistemas de salud en comparación con otras regiones del país.
Zúñiga explicó que la articulación entre departamentos es crucial para medir indicadores de salud pública y evaluar el desempeño en relación con otras regiones. Además, enfatizó la necesidad de un compromiso firme por parte de la Supersalud para acompañar y respaldar los esfuerzos locales en la solución de los problemas financieros y operativos.
Departamentos en situación similar
Los problemas financieros no son exclusivos del Huila. Los secretarios de Salud de Tolima, Caquetá y Putumayo también expresaron durante el encuentro las dificultades que enfrentan debido a las deudas de las EPS. Ingrid Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima, mencionó que diez de las catorce EPS que operan en su departamento están intervenidas, lo que ha generado una situación compleja, especialmente en el contexto de la lucha contra el dengue.
“El departamento del Tolima cuenta con permiso de operación para catorce EPS y diez se encuentran intervenidas lo que hace que nosotros como ente departamental y autoridad sanitaria tengamos que tener estas mesas de diálogo, acercamiento y acompañamiento para garantizar que todo este tema de intervenciones no impacte sobre la salud de los tolimenses. Es importante que la Supersalud nos ayude, no es solamente mediar la queja, sino buscar soluciones, una debida articulación para que esto tenga impacto e incidencia tanto en la prestación de los servicios, como en la población de nuestros respectivos departamentos”, dijo Ingrid Katherine Rengifo, secretaria de Salud del Tolima.
Por su parte, Carolina Echeverry, secretaria de Salud del Putumayo, reconoció avances importantes en su departamento, pero subrayó que las deudas de las EPS siguen afectando la calidad y oportunidad de la atención a los usuarios. Echeverry señaló que el plan piloto implementado desde el 1 de mayo para atender a los maestros ha generado desafíos, pero considera que estos son normales en una etapa de transición. Sin embargo, reiteró la necesidad de que la Supersalud facilite el cobro de los recursos adeudados para mejorar la eficiencia y calidad del servicio.
“Evidentemente hay dificultades. Es normal, es un proceso piloto, una prueba y así lo hemos asumido en nuestro departamento buscando soluciones y propiciando que nuestra red oferte los servicios. Estamos trabajando con pleno compromiso, pero también requerimos que la Supersalud nos ayude en el cobro de los recursos que nos adeudan las EPS, ello es fundamental para que podamos mejorar, ser eficientes y ofrecer el mejor servicio posible”, señaló la funcionaria.
Ante esta situación, los secretarios de Salud de la región acordaron actuar de manera coordinada y en bloque ante las autoridades nacionales, buscando asegurar el cumplimiento de los compromisos financieros y la implementación efectiva de planes y metas para el mejoramiento del sistema de salud.
Panorama nacional
La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) presentó un informe financiero y fiscal sobre la red de prestadores institucionales, detallando que, con corte a diciembre de 2023, 221 de ellos tenían una deuda pendiente de $16,8 billones.
Según el informe, las EPS son responsables de $12,3 billones de esta deuda, lo que representa el 73,2% del total de la cartera pendiente, con una morosidad del 54%.
El presidente Gustavo Petro ha manifestado públicamente que el objetivo de una eventual reforma es transitar hacia un modelo que priorice la atención preventiva y elimine la intermediación de las EPS entre los usuarios, el Estado y las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS).
Este último punto ha generado controversia entre el Gobierno y sectores que advierten sobre un alto riesgo de ineficiencia financiera si desaparece la figura de las aseguradoras en salud, las cuales gestionan los servicios para la población afiliada con base en los recursos existentes.
El Gobierno ha criticado repetidamente a las EPS por las quejas recibidas, mientras que la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) insiste en que los gastos de atención crecen más rápido que los ingresos. Además, han señalado que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y los presupuestos máximos, ambos a cargo del Estado, no son suficientes para cubrir la demanda de los usuarios.
Según la ACHC, el sistema de salud colombiano maneja $90 billones anuales, lo que representa el 8.1% del Producto Interno Bruto (PIB). Estos recursos financian el Plan de Beneficios, que incluye 9,505 procedimientos y 64,461 medicamentos.
Mensualmente, se distribuyen $7 billones en el sistema de salud. Por medio del Giro Directo, las EPS autorizan $2,3 billones para el régimen subsidiado y $250,000 millones para el régimen contributivo.
La distribución del Giro Directo es de entre el 60% y 70% para el régimen subsidiado (en su mayoría a hospitales públicos) y el 10% para el régimen contributivo.
Actualmente, Colombia cuenta con 11,382 IPS, de las cuales 2,193 son clínicas y hospitales con camas, y el 70% de ellas son privadas. El país tiene un total de 102,599 camas, de las cuales el 90% son privadas.