A través de una tutela el abogado pretende que le den trámite a una demanda que le rechazaron por extemporánea. El Consejo de Estado ya admitió la acción.
Diario del Huila, Investigación
Carlos Andrés Pérez Trujillo
Aunque Ernesto Cardoso Camacho no conoce a Rodrigo Lara Sánchez, le parece mal verlo como diputado. Le molesta tanto, que hace unos días disparó su último tiro judicial contra la curul del médico.
Se trata de una tutela que va acompañada del espíritu de un salvamento de voto que profirió la magistrada del Consejo de Estado Gloría María Gómez Montoya, en una primigenia demanda de nulidad que interpuso el abogado, quien con tranquilidad dice que lleva más de 40 años resolviendo entuertos jurídicos.
Pero esta vez, el andamiaje jurídico le falló y no le dieron la razón, por esa causa ahora pretende, a través de esta acción constitucional, exponer que el médico Lara incurrió en una inhabilidad, y por lo tanto no debe ser diputado.
Parecía que las aguas ya se habían calmado, pues le rechazaron de plano la demanda de nulidad el pasado 16 de febrero en el Tribunal Administrativo del Huila. Rechazo, entre otras cosas, que iba acompañado de un regaño de los togados al considerar que no era posible establecer dos demandas en una: nulidad electoral (atacar la credencial de diputado), y la otra, nulidad y restablecimiento del derecho que es la acción que pretendía tumbar la inscripción.
Pero como es notable en todo litigante, la terquedad se convirtió en su virtud, y tiró ante el Consejo de Estado un salvavidas que lo terminó ahogando al negarle la posibilidad del recurso de apelación, pese a un interesante salvamento de voto de la magistrada Gómez Montoya, quien, palabras más palabras menos, le dijo que le habían violado el acceso a la justicia.
¿Por qué lo hace?
Cualquier ciudadano puede llegar entablar una demanda de nulidad electoral. Esto fue lo que hizo Cardoso, pero, ¿por qué tanta insistencia en la curul de Lara?, le preguntamos, y esto dijo: “principalmente el interés jurídico que tengo como abogado, con suficiente experiencia en el tema constitucional y administrativo, y naturalmente no puedo desconocer, ni negar, que también hay un hecho político; y es que, en mi opinión, y en mi criterio jurídico el doctor Lara Sánchez se inscribió a sabiendas de que estaba inhabilitado para poder ser candidato a la Gobernación del Huila, y por tanto, me parece que se abusó de la buena fe de los electores huilenses para que votaran por un candidato que el mismo sabía que estaba inhabilitado”.
Sin embargo, al insistirle si tenía otro interés político, dijo: “el interés político es que se tiene que sentar un precedente. Los candidatos no pueden por favorecer interés político grupistas, personalistas, aceptar una candidatura, inscribirse a sabiendas de que están inhabilitados. Eso es hacerle fraude al ciudadano a la opinión pública”.
Cardoso, quien se declara conservador ‘uribista’, “reconocido en el escenario Departamental en esa condición”, manifestó que apoyó a la gobernación al candidato que escogió el Centro Democrático, Edwin Valencia.
Para el abogado Cardoso, la candidatura de Lara Sánchez obedeció a las ‘ganas’ que le sacaron algunos líderes conservadores que le voltearon la cara a Sandra Hernández. “¿Cómo es posible que los partidos, hayan llegado al colmo, vagabundería, por decirlo así, con el respeto en el sentido que promueven candidatos, les dan los avales, y después promueven a otro tipo de candidatos de una manera cínica, como ocurrió en el Huila en octubre del año pasado”, recordó Cardoso Camacho.
Los motivos de la tutela
Básicamente las razones del rechazo a la demanda que interpuso Cardoso, fue por el medio de control escogido para nulitar su elección. Así, Cardoso interpuso el recurso de apelación para que le dieran trámite a su demanda, y el Consejo de Estado también le dijo que no, pues el término previsto para este efecto era de dos días, y no de tres, por lo que se desestimó por extemporánea la apelación: “el auto objeto de recurso fue notificado el 9 de abril de 2024, por lo que el término para interponer el recurso vencía el 11 del mismo mes y año, sin embargo, el medio de impugnación se presentó el 12 de abril del mismo año, por tanto, el mismo fue extemporáneo…” .
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Pese a esto, el salvamento de voto de la magistrada Gloría María Gómez Montoya, le devolvió el ánimo a Cardoso, y con este mismo argumento ahora se aventuró con una tutela a anular la credencial de Lara Sánchez.
“…El derecho fundamental invocado para su protección consiste en el acceso a la administración de justicia, así como en el debido proceso, temas que han sido amplia y pacíficamente señalados por la jurisprudencia constitucional y del órgano de cierre de la jurisdicción contenciosa ad/va”, advirtió en el escrito de tutela.
En ese sentido, recalca: “el tema central de la discusión ha radicado desde la formulación de la demanda cuando se pretende que en el ejercicio del control electoral, se examinen dos actos administrativos de contenido particular y concreto, acudiendo para tal efecto a la accion de nulidad simple, con fundamento en el claro texto del artículo 137 del C.P.A.C.A cuyo contenido precisa: “ Excepcionalmente podrá pedirse la nulidad de actos ad/vos de contenido particular en los siguientes casos: 1. Cuando con la demanda NO se persiga o de la sentencia de nulidad que se produjere NO se genere el restablecimiento automático de un derecho subjetivo a favor del demandante o de un tercero. […….] 3. Cuando los efectos NOCIVOS del acto ad/vo afecten en materia grave el orden público, POLITICO, económico, SOCIAL o ecológico” 4. Cuando la ley lo consagre expresamente”.
El camino por la curul del médico Lara Sánchez, al parecer, será largo. Ayer el Consejo de Estado admitió la tutela que no tiene otro propósito sino el del estudio de la demanda de nulidad del acto administrativo que dio vida jurídica a la credencial del diputado Lara.
¿El caso de Tito Murcia es igual?
A propósito de la curul del médico Rodrigo Lara Sánchez, en la que el abogado Ernesto Cardoso Camacho tiene un especial interés, manifestó que el caso de Tito Murcia es muy diferente, e incluso, llegó a sugerir que los fallos judiciales que le hicieron perder su curul fueron políticos.
“En el caso de Tito Murcia, con quien tengo muy buena relación personal, fue por doble militancia aparente. En eso también tuve el criterio jurídico claro de que no había doble militancia, y si tu observas la decisión de la Sección Quinta del Consejo de Estado en el caso de Tito Murcia, francamente es vergonzosa esa decisión, y por eso fue revocada por la Sección Tercera. Lo que ocurre es que hubo una tutela que se tramitó muy rápido, entre otras cosas, en el caso de Tito Murcia, porque allí había todo el interés político desde Vargas Lleras y todos los demás dirigentes nacionales y regionales de Cambio Radical para que no pudiera volver Tito Murcia al Congreso”.
O sea, ¿usted está sugiriendo que la decisión judicial fue una decisión política?
Absolutamente política. De eso estoy convencido, absolutamente nada jurídica, sino más bien política.
¿O sea que no podemos confiar en los jueces?
Desafortunadamente en muchos casos eso ocurre, y en mi vida profesional de casi 40 años, han sido muchos los casos en los cuales por desgracia muchos jueces o magistrados, amparados en el artículo constitucional según el cual los jueces están solamente sometidos al imperio de la constitución y de la ley, muchas veces se equivocan, como es normal, pero también muchas veces se equivocan por favorecer ciertos intereses y presiones políticas.
¿Usted es amigo del médico Lara?
No, ni lo conozco.
¿Le llamó la atención la elección de él?
Lo que yo supe en su momento es que Jaime Bravo, Hernán Andrade y Ernesto Macías convencieron al médico Lara que fuera candidato porque era el único que podía, supuestamente derrotar a Rodrigo Villalba, y por eso el médico se demoró mucho tiempo en decidirse, y decidió decidirse al final, e inscribirse como candidato, faltando dos días para el cierre de las inscripciones y ya había suscrito como afiliado del sindicato contrato con el Hospital General de Neiva.
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