Una mezcla de rabia y preocupación, es la vivida por Mauricio Cruz, esposo de Adriana Vargas y sus familiares, pues luego de una operación, se agravó la paciente. El cónyuge la llevó el pasado martes hacía las 8:30 de la mañana y solo la volvieron a intervenir a las 10:30 de la noche, 14 horas después. Al parecer, uno de los errores cometidos por el cirujano, es que delegó a otro especialista para que suturara la herida.
La Clínica donde fue operada la mujer, es la Belo Horizonte, ubicada en la calle 8 # 50-19 de Neiva. Ya la Personería Municipal, conoce el caso.
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La denuncia pública realizada
En cuanto a esta situación, Diario del Huila, dialogó con Mauricio Cruz, cónyuge de la hoy afectada, quien manifestó su inconformidad por los presuntos errores médicos cometidos en la intervención: “mi esposa ingresó el pasado lunes a la clínica y a las 4:30 de la tarde fue intervenida quirúrgicamente para sustraerle un tumor que tenía cerca de un ovario, y salió a las 6:30 P.M. El cirujano dejó estipulado que apenas estuviera consciente y movilidad en las piernas, la dieran de alta, teniendo una herida similar a la de una cesárea, de cerca de 20 centímetros”.
Ya hacía las 12:30 de la madrugada del día martes, llamaron al esposo de la paciente para que llevara la ropa y le dieron la salida del ente asistencial.
“A la enfermera le indiqué que en la primera cita médica, el profesional le había dicho que debía quedarse hospitalizada”, indicó el esposo.
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Tuvo complicaciones
“Después que pasó la anestesia, en horas de la madrugada, le dio un fuerte dolor abdominal y a las 5:00 de la mañana, ya presentaba vómitos y diarrea, por ende le suministré ibuprofeno y acetaminofén, que fueron los medicamentos recetados, si presentaba dolor”, describió Mauricio Cruz.
Asustado, el esposo al ver que la afectada continuaba con las dolencias, decidió llevarla al mismo centro asistencial, donde ingresaron a eso de las 8:30 de la mañana al área de urgencias. El galeno no los atendió inmediatamente y le dijeron que debía esperar, por ende hicieron saber en recepción que ella no podía hacerlo, dadas las afectaciones que presentaba.
“Al fin lograron ingresar a la oficina del médico de turno, donde le expusieron el caso ocurrido, pero no la examinó, dio la orden de suministrarle tramadol, luego la colocamos en la camilla a las 9:30 de la mañana. Adriana, le indicó al galeno que llamaran al cirujano interviniente para que la valorara, por lo que dijo que eso no era problema de él, ellos procedían a hacer el seguimiento”, añadió el denunciante.
Y entre las 8:30 de la mañana a la 1:00 de la tarde, le aplicaron el mismo medicamento, no le hicieron ningún procedimiento, mientras el dolor persistía.
Estaba palideciendo
“Fui percibiendo que mi esposa iba perdiendo el color de la piel (palidez), le tomaron la tensión, estaba muy baja y se le hizo énfasis al médico, él no la vino a examinar, ni miró la herida, ni la parte interna para ver si tenía sangrado. A las 2:00 de la tarde, llegó un coordinador médico de urgencias y le expusimos el caso y me dijo que ya estaba dialogando con el cirujano, le estaba enviando la información del estado de la paciente”, dijo el cónyuge.
El declarante, le indicó al galeno que a la paciente, no le estaban adelantando ningún procedimiento, solo le estaban suministrando tramadol y esto no le estaba sirviendo, además seguía pálida y la tensión la tenía baja.
Además, el funcionario le expresó al esposo que ya había hablado con el gerente y el dueño de la clínica Belo Horizonte, sobre esta delicada situación, para que hablara con el cirujano, quien expuso que estaba ocupado en otra clínica de la ciudad y no podía ir.
El tiempo pasaba y perdía sangre
Posteriormente, a las 2:30 de la tarde, uno de los enfermeros le comunicó al declarante que le iban a practicar unos exámenes de laboratorio y luego una ecografía.
“Subimos, le realizaron el estudio y el especialista, dijo que tenía líquido y sangre, que debían intervenirla de inmediato, ahí llamaron al cirujano, donde le informaron los resultados, pero siguieron dándole medicamentos”, destacó el esposo.
Ya con el examen de sangre, le salió la hemoglobina con 8 y lo normal es que este entre 11.5 y 12. “Inmediatamente dijeron que ellos tenían la sangre O-. Hacía las 8:40 de la noche, llegó el cirujano que la operó, después de casi 12 horas esperando el especialista. Le pregunté ¿qué había pasado? y dijo que estaba muy ocupado, por ese motivo no había podido llegar antes”.
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Dos puntos se rompieron
“A las 9:30 de la noche, la ingresaron a la sala de cirugía, terminando a la 1:00 de la madrugada del día miércoles. El médico me dijo que había tenido rotura en dos puntos y eso había traído como consecuencia que se presentara el sangrado. En la primera intervención a ella le durmieron la mitad del cuerpo, entonces se dio cuenta, el momento en el que el especialista (cirujano), le dijo a uno de los asistentes que tomara los puntos y yo lo increpé por ese hecho. Tuvo tres crisis, donde no se podía sostener y convulsionó, estando en la clínica”, expresó Mauricio Cruz.
Otra de las posibles irregularidades, es que el galeno no le habría comunicado a los familiares, sobre la necesidad de conseguir el tipo de sangre O-, que es escaso, por fortuna la clínica lo tenía.
Además, no le realizaron exámenes de laboratorio, los últimos fueron hechos en septiembre de 2023 y con basándose en ellos la intervinieron.
“La herida de la primera operación, fue más grande que la de una cesárea, por eso le pregunté, ¿porque la dio de alta?, sabiendo la gravedad del procedimiento realizado”, dijo el esposo.
Las versiones no encajan
Antes los interrogantes, el galeno que la operó, le dijo que él tuvo conocimiento a las 3:00 de la tarde que la paciente estaba enferma. Mientras que el coordinador, le dijo al familiar que desde en horas de la mañana el profesional había sido informado de la situación con la paciente.
“La negligencia del médico de urgencia, Pablo Martínez es bárbara, no la observó, ni examinó. Y todo lo que hemos hablado, está sustentado en fotos y videos, para entrar a hacer el proceso de reclamos e interponer la respectiva demanda ante la Superintendencia de Salud”, agregó el cónyuge.
Después que salió de UCI, le dio duro verla, porque estaba intubada. “Ningún funcionario me dio información de mi esposa, no hacen acompañamiento. Hablé con el coordinador, y le dije que habían hecho un pésimo trabajo, por las mentiras dichas”, dijo el esposo.
“Mi mujer tiene alta el azúcar, le desconectaron el oxígeno para ver como evolucionaba, y tuvo crisis hacia las 5:00 de la tarde del miércoles, ella está de mal color, la tensión la tiene alta”, finalizó el declarante.
Ya para finalizar, la Personería de Neiva, señaló que las Entidades Prestadoras, siguen vulnerando el derecho a la salud de los neivanos, por esta problemática, los usuarios colocaron 1.310 acciones de tutela contra estas empresas por perjudicar su bienestar. Los temas administrativos, también terminan afectando a las personas.
