Para eso, debemos partir del concepto de que la política no es un negocio.
1.- Veamos las realidades que se nos presenta en el momento.
Estamos a escasos tres meses de las elecciones en las que habremos de elegir nuevas autoridades municipales, los alcaldes, los concejos, en algunas ciudades a los ediles, la asamblea departamental y al nuevo gobernador.
Colombia se encuentra al garete por todos los problemas de orden público y escándalos de corrupción en los que se viene consumiendo el actual gobierno. Desafortunadamente, el Huila no ha sido ajeno, en los últimos 20 años, al fenómeno de la corrupción y sabemos quiénes son los responsables.
¡La inseguridad está desbordada y el silencio de nuestras autoridades aterra!
La crisis del sector agropecuario empobrece a los labriegos y hombres del campo. El desempleo y falta de oportunidades ensombrecen el panorama nacional.
Ríos de dinero de dudosa procedencia permean las campañas electorales. Sinónimo de corrupción. Conocemos en que campañas se utilizan
2.- Que es lo que tenemos en la política local.
Un departamento angustiado y asediado por la inseguridad urbana y rural.
Diez, u once candidatos en la arena política pedaleando la gobernación del departamento y al menos 100 son los candidatos a las 37 alcaldías municipales.
Específicamente para la gobernación del Huila existe una real amenaza de que el continuismo y la corrupción puedan ganar otra vez y, que los demás candidatos, si continúan divididos, permitan que los representantes y aliados del gobierno de Petro, financiados por ese gobierno, pasen por el medio y logren su cometido.
Entonces ante esa situación nos debemos preguntar que es lo que queremos para nuestra región, y cuál de todos los candidatos que se disputan el cargo, libre de toda sospecha, es el que nos conviene para comenzar a construir el nuevo Huila, que nos permita soñar con un futuro halagüeño, con oportunidades para todos, abra los espacios a las nuevas generaciones, a nuestros hijos y nietos para que tengan una región en paz, productiva, moderna, con tecnología, brinde educación para la gente, salud para todos, calidad de vida, ambiente sano. Lo proyecte para los siguientes 50 años. Un gobernador que se comprometa en trabajar para que este, SEA EL MOMENTO DEL HUILA. Julio Bahamon.