Ruber Bustos Ramírez
El café del Huila y de Colombia es sinónimo de calidad, esfuerzo y tradición. Como caficultor, he vivido de cerca los desafíos y las satisfacciones de cultivar este grano que es apreciado en todo el mundo. Sin embargo, a pesar del renombre internacional del café colombiano, aún nos enfrentamos a un reto fundamental: la visibilidad.
No basta con que el mundo reconozca nuestro producto; necesitamos que, tanto a nivel nacional como internacional, se valore lo que hacemos. Por eso, la propuesta del nuevo presidente del Comité Departamental de Cafeteros del Huila, Teodoro Hernán Ossa, de realizar una Feria Cafetera en el departamento, es una excelente oportunidad para darle más visibilidad al Café del Huila y fortalecer su posicionamiento en el mercado global.
La calidad del café que producimos no tiene discusión, pero muchas veces es un desafío que ese esfuerzo se vea reflejado en un precio justo para quienes trabajamos la tierra. En ese sentido, las acciones de visibilización, como la feria anunciada, se vuelven cruciales. El objetivo es claro: mostrarle al mundo que no solo tenemos un café de alta calidad, sino que también estamos comprometidos con procesos sostenibles, con cafés diferenciados y con una comunidad de caficultores que está cada vez más unida y capacitada para enfrentar los retos del sector.
Anteriormente, en el Huila, logramos celebrar algunas ferias promovidas por el Comité Departamental de Cafeteros Huila y las Cooperativas de Caficultores, por lo cual es importante retomarlas porque nos permiten visibilizar nuestra producción, intercambiar experiencias y reforzar el vínculo con la comunidad cafetera. El Huila como primer productor de café en Colombia debe sentar precedentes de espacios donde se lideren estos eventos, como Cauca y Tolima, donde los productores puedan mostrar lo mejor que tenemos, al tiempo que reúna a nuestros vecinos. Necesitamos pensar en grande, apostar por un futuro más audaz, uno en el que el café del Huila no solo sea reconocido dentro de nuestras fronteras, sino que realmente marque la diferencia en los mercados internacionales.
Necesitamos iniciativas de gran escala, pensadas estratégicamente para generar rentabilidad real, para que los caficultores, como yo, que vivimos de esta noble labor, realmente veamos los frutos de nuestros esfuerzos.
Para los caficultores del Huila, este evento no solo representará una plataforma para el intercambio de conocimientos y experiencias, sino también una oportunidad para que el consumidor colombiano valore lo que tiene en casa. Cada taza de café que se sirve en una finca en el Huila, en una tienda de Bogotá o en una cafetería en Nueva York, refleja años de esfuerzo y dedicación. Y es que, en un mundo globalizado, es vital que aprendamos a consumir lo nuestro, reconociendo el trabajo que hay detrás de cada grano.
La Feria Cafetera no solo apunta a promover el café del Huila en el mercado internacional, sino a fomentar un consumo consciente y justo dentro de Colombia. No es solo una cuestión de exportar nuestro café; es fundamental que el consumidor nacional también reconozca su valor y pague un precio acorde con el esfuerzo de los caficultores. La calidad del café del Huila no está en discusión, lo que necesitamos es que todos lo sepan.
Por eso, como caficultor y representante, apoyo con entusiasmo esta iniciativa. Es un paso fundamental para que los caficultores sigamos marcando la pauta, siendo visibles y participativos en el proceso de posicionamiento del café colombiano en el mundo. Es momento de que nos vean. El llamado es a que todos nos apersonemos, nos apropiemos de lo que es nuestro, y aprovechemos esta oportunidad para mejorar, compartir experiencias y ampliar conocimientos. No podemos quedarnos en lo pequeño ni en lo local; es algo que debe hacerse grande, que debe trascender fronteras y generar un verdadero impacto. La visibilidad del Café del Huila es una causa de todos, y solo unidos lograremos convertir esta feria en un evento que no solo resalte la calidad de nuestro producto, sino que también nos impulse a un futuro de rentabilidad y reconocimiento