En una reciente entrevista , Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), habló abiertamente sobre sus relaciones con figuras clave dentro del Gobierno nacional y el movimiento del Pacto Histórico, haciendo énfasis en su relación distante con la senadora María José Pizarro.
Cuando se le preguntó acerca de su relación con Pizarro, Bolívar afirmó que no existe una relación entre ambos y que no la habrá en el futuro. Ante la posibilidad de que Pizarro sea la candidata de la izquierda para las elecciones presidenciales de 2026, Bolívar fue categórico: «No votaría por ella». Según el funcionario, el distanciamiento entre ambos viene de hace años, y aunque evitó ofrecer detalles, mencionó que «algún día» contaría su versión de los hechos en un libro. «Yo no trabajo con personas que no son buenos seres humanos», afirmó Bolívar sin especificar los motivos de la discordia.
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Durante la entrevista, se mencionó una encuesta del Centro Nacional de Consultoría que posiciona tanto a Bolívar como a Pizarro como potenciales candidatos punteros de la izquierda para los próximos comicios. Sin embargo, Bolívar restó importancia a esta idea, asegurando que su negativa hacia Pizarro no tiene relación con una eventual campaña presidencial.
El exsenador reiteró su postura, subrayando que si bien respetaría una decisión del movimiento en favor de Pizarro, «no soy hipócrita» y no la apoyaría en las urnas. Las declaraciones de Bolívar han generado sorpresa, dado que ambos políticos son cercanos al presidente Gustavo Petro, lo que abre interrogantes sobre la cohesión del movimiento de cara a las elecciones de 2026.
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En la misma entrevista, Bolívar también se refirió a su relación con Laura Sarabia, exdirectora del DPS, asegurando que aunque no tienen una gran amistad, las interacciones han sido cordiales y basadas en el compañerismo propio del gobierno. Bolívar resaltó que su gestión en el DPS ha revelado «elefantes blancos», es decir, proyectos inconclusos que se encontraban abandonados desde hace años.
