Luis Humberto Tovar Trujillo
Con gran preocupación, he venido notando, la incapacidad de los que todavía manejan rezagos de los partidos políticos, vale decir, los sepultureros de los partidos tradicionales en el Huila, en entender la realidad política regional.
Siguen insistiendo en utilizar a los candidatos a la gobernación del Huila, (centro democrático y partido conservador) con una mentalidad al estilo bogotano, que han llevado al estado de postración a la capital del país.
Los utilizan para menesteres particulares, intereses de baja estopa, para satisfacer los intereses particulares de quienes se creen dueños de los partidos, con los vicios que llevaron al país a este estado de postración, pero que parecieran como si se tratara de otro país, y en el cinismo más detestable, pretenden hacerle creer al elector, que no es con ellos, y salen a proponer el oro y el moro, como si la desgracias no fuera con ellos también.
Oponerse a la alianza y respaldo que debe existir entre estos partidos y el Candidato Lara, es deliberadamente hacer del Huila, la cuna para facilitar el eventual triunfo del candidato del Pacto Histórico, representando además a los partidos que respaldan esta maldición de gobierno que nos lleva a la desgracia institucional.
Flaco servicio le presta al Huila, estos dirigentes que agrupan el mantenimiento fracturado de la política con unos niveles de postración que, dice mucho de la ruindad con que se maneja la política, y la desinteligencia en la dirección de este proceso político.
Mantener estas fracturas, es un acto irracional, de mucha torpeza, a tal punto de entregar a la desgracia política, social y económica a los huilenses.
Mienten quienes pretenden, haciendo anuncios salvadores del país y la región, mantener ese estatus quo en que ha vivido el Huila por más de veinte años, usurpando el poder y pretender ser los redentores de esa desgracia pública.
Han mantenido la dirección en la procuraduría regional, banco agrario, CAM, gobernación hasta en cuerpo ajeno, y otras instituciones regionales, y siguen hablando contra la corrupción, y pretenden acabar la pobreza, pero de sus propios bolsillos como siempre ha sucedido.
Ojalá de acá a las elecciones se elimine la torpeza política y salga a relucir la inteligencia política. Dios los ilumine.