La industria de confitería en Estados Unidos se enfrenta a una crisis a medida que la escasez de azúcar afecta el suministro y eleva los precios a niveles sin precedentes. La prolongada sequía en México y Luisiana, los principales productores de caña de azúcar, ha llevado a los futuros del azúcar en Estados Unidos a alcanzar niveles históricos, generando preocupaciones entre los fabricantes de dulces.
Las empresas de confitería, ante la falta de suministros, se ven obligadas a recurrir a importaciones de alto costo para asegurar sus operaciones. Para proteger sus márgenes, muchos fabricantes han optado por trasladar los mayores costos a los consumidores, aumentando los precios de los dulces. Kirk Vashaw, CEO del fabricante de piruletas Dum Dums, Spangler Candy Co., explicó: «Descubrimos que era mejor pagar más por el azúcar y pasárselo al consumidor que quedarse completamente sin azúcar».
El sector de confitería es un negocio significativo en Estados Unidos, con ventas minoristas proyectadas de US$48.800 millones para este año, según Euromonitor International. La industria cuenta con alrededor de 1.600 sitios de fabricación en los 50 estados y emplea a más de 200.000 personas, según la Asociación Nacional de Confiteros.
Los precios al consumidor de los productos de confitería han experimentado un aumento del 13,4% en el período de 12 meses que finalizó el 25 de noviembre, superando las ganancias generales de los supermercados, según datos del investigador NIQ.
La inflación global afecta a varios sectores, pero el mercado del azúcar en Estados Unidos se ve particularmente afectado debido a regulaciones proteccionistas. Las normas limitan las ventas internas y el volumen de suministros extranjeros que pueden ingresar bajo aranceles bajos, generando preocupaciones sobre el impacto económico.
Aunque las importaciones de México generalmente son suficientes para satisfacer la demanda estadounidense, la cantidad importada en noviembre fue la más baja desde al menos el año fiscal 2011. El déficit de suministro ha llevado a compras de importaciones con aranceles más altos, acercándose a niveles récord.
Le puede interesar: Tensión en el Mar Rojo: Ataques aéreos hutíes llevan a las principales navieras a cambiar rutas
La reautorización de la Ley Agrícola en 2024 podría ofrecer la oportunidad de reformar el proceso de determinación de cuotas de importación. Sin embargo, las críticas a las regulaciones actuales apuntan a su falta de agilidad para abordar rápidamente déficits de producción nacionales.
En respuesta a la crisis del azúcar, las empresas de confitería están tomando medidas, desde aumentar los precios hasta buscar opciones de suministro en el extranjero. Algunas compañías, como Spangler Candy, han reservado contratos de azúcar para 2024 meses antes de lo habitual, buscando garantizar suministros y estabilizar los costos.
Si la escasez persiste, es posible que más empresas consideren trasladar la producción al extranjero, como se ha hecho en el pasado. A pesar de los desafíos, las empresas más grandes han experimentado un crecimiento de ingresos debido a la fuerte demanda de los consumidores, aunque para las empresas más pequeñas, el impacto de las materias primas caras es más pronunciado. La industria está atenta a la evolución de la situación y busca soluciones para mitigar los desafíos actuales.
Puede leer: Tensión entre Rusia y Finlandia: Putin advierte sobre problemas por el ingreso a la OTAN