DIARIO DEL HUILA, EL BOTALÓN
Por Julio Enrique Ortiz Cuenca, Exgobernador del Huila y Contertulio
El Acuerdo de Escazú- firmado el 4 de marzo de 2018, es el primer tratado multilateral en América Latina y el Caribe sobre asuntos ambientales, y el primer tratado internacional a nivel mundial que en forma categórica asume la defensa de los derechos humanos, establece y prioriza la protección de las personas que ejercen el liderazgo en defensa de los recursos naturales. Colombia ha puesto el mayor número de mártires ambientales ocupando el vergonzoso primer lugar como el país donde más se han asesinado líderes sociales por defender los recursos naturales y el medio ambiente.
En la Tertulia de El Botalón, centro de pensamiento al servicio del Huila y del País, estuvo como panelista invitado Álvaro Hernando Cardona, reconocido jurista especializado en derecho minero energético y ambiental, profesor universitario y actual Procurador Judicial Agrario y Ambiental del Huila quien hizo una ilustrada y documentada presentación del “Acuerdo Regional sobre el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la Justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe”, firmado en Escazú, Costa Rica el 4 de marzo de 2018,de donde siguiendo la tradición internacional de llevar el nombre del lugar donde se origina, tomó el nombre de ACUERDO DE ESCAZU, el cual fue uno de los temas de la pasada campaña electoral, tema ambiental no solo de interés nacional sino internacional por el calentamiento global y el Cambio Climático.
El Presidente Duque lo firmó y luego con el partido de Gobierno, el Centro Democrático, y parlamentarios de otros partidos, obstaculizaron su aprobación y ratificación por el Congreso, trámite que se revivió con el triunfo del Presidente Petro quien tuvo como bandera principal en su programa de gobierno la defensa del medio ambiente. El Pacto Histórico con otros parlamentarios ambientalistas promovieron su aprobación el pasado 27 de julio quedando ad portas de la firma y ratificación por parte de la presidencia de la Republica. El acuerdo tiene como pilares el acceso a la información, la participación de la ciudadanía en los procesos decisorios sobre el medio ambiente, el acceso a la justicia en temas ambientales, la protección de los derechos humanos y de los lideres, grupos y organizaciones que defienden y promueven la defensa del medio ambiente, de la naturaleza y la biodiversidad, defensa y garantías para las personas que defienden el medio ambiente que ha tenido una total aceptación por todas las naciones, proyectándolo de ser un acuerdo regional latinoamericano y del Caribe a un acuerdo vinculante con aceptación y acogida a nivel mundial.
El acuerdo busca activar los mecanismos de participación amplia y efectiva de la comunidad en la toma de las decisiones y lograr la conciliación del desarrollo económico, social y ambiental buscando que las relaciones de la economía, el medio ambiente y el uso razonable de los recursos naturales atiendan las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las capacidades de las futuras generaciones para satisfacer y garantizarles una buena calidad de vida con desarrollo sostenible.
El acuerdo de Escazú tuvo como inspiración el acuerdo de Río de Janeiro de 1992. Fueron importantes en los debates y conclusiones los aporte de Colombia contenidos en su legislación ambiental, en la constitución de 1991, el código de recursos naturales elaborado en el gobierno del Huilense Misael Pastrana Borrero reconocido como uno de los más importantes gobernantes en la defensa del medio ambiente, código firmado y promulgado en 1994 por el gobierno de Alfonso López Michelsen, al igual que la ley 99 de 1993 que creó el Ministerio del medio ambiente, las Corporaciones regionales y los derechos de participación ciudadana, derecho a la información y justicia ambiental, desarrollados como pilares del acuerdo de Escazú. Además, es el primer tratado multilateral en América Latina y el Caribe sobre asuntos ambientales, como instrumento para prevenir conflictos, que apoya los derechos humanos y ambientales y el primer tratado internacional a nivel mundial que en forma categórica asume la defensa de los derechos humanos, establece y prioriza la protección de las personas que ejercen el liderazgo en defensa de los recursos naturales, de los líderes ambientales que han hecho posible estos acuerdos entre naciones ofrendando sus vidas, cuota de sacrificio donde Colombia ha puesto el mayor número de mártires ambientales ocupando el vergonzoso primer lugar como el país donde más se han asesinado líderes sociales por defender los recursos naturales y el medio ambiente. Según Indepaz, desde la firma de los acuerdos de paz se asesinaron 617 líderes socio-ambientales entre poblaciones indígenas, afrodescendientes y campesinos. Según la Organización Global Witness, Colombia es uno de los países que reúne todos los factores de riesgo para defender la tierra y el medio ambiente, como grandes proyectos extractivistas, vulnerabilidades de las comunidades étnicas, deforestación, narcotráfico y cultivos ilícitos, megaproyectos de multinacionales con explotación de recursos no renovables, proceso de paz no implementado y falta de presencia y efectividad del Estado. Las comunidades y los líderes ambientales aspiran que el acuerdo de Escazú sea ratificado e implementado, porque consideran que Colombia tiene muchas normas pero no se cumplen.
Cuando el Presidente Petro firme el acuerdo de Escazú hará parte de nuestra legislación y será un importante instrumento para acabar los conflictos, preservar los recursos naturales y empoderar a los colombianos para defender el medio ambiente, luchar contra el cambio climático y que unidos los 25 países integrantes del Acuerdo convoquen la solidaridad internacional y a los países industrializados responsables del calentamiento global, para que cesen su acción destructiva del planeta, asuman la responsabilidad por los daños causados y entiendan que no pueden fundamentar su desarrollo económico con la explotación, extinción y aprovechamiento incontrolado de los recursos naturales. Si se destruye el Planeta, se acaba el agua, se contaminan los mares, se deshielan los polos y si no paramos el calentamiento global, estaremos atentando contra la supervivencia de la humanidad.
Como conclusiones de la Tertulia se consideró la integración complementaria del Acuerdo de Escazú con la legislación ambiental colombiana; asegurar y fortalecer la defensa de los lideres socio-ambientales; la necesidad de una política pública que garantice la participación eficiente y efectiva de las comunidad en materia ambiental; la creación de una jurisdicción especializada en medio ambiente; políticas públicas y mecanismos de dialogo que permitan la eficiencia y prontitud en los procesos administrativos y de gobernabilidad que prevengan los conflictos y políticas alternativas de solución de los mismos.