El deterioro de los pesos y contrapesos, está casi siempre vinculado al abuso del poder en unos casos de políticos o sus dirigentes, otros de los mismos funcionarios públicos, y otros de empresarios indecentes en el cual todos actúan para extraer el dinero público hacia sus intereses egoísta, inmorales, para poder darse la gran vida, que no han podido conseguir de manera honesta, como viajes, carros, casas entre otras, a la luz de una sociedad que celebra la viveza de los ladronzuelos de lo público. Esto está llevando no solo a la pérdida de recursos públicos sino, a lo que se está evidenciando hoy en día, a la perdida de la credibilidad de las instituciones, de políticos, de órganos de control, ya nadie confía, ni les cree, al ver los órganos de control que se amangualan con el vigilado, solo para repartirse el botín, quedando la sociedad totalmente desprotegida, de ahí la queja de toda la comunidad, quien nos defiende? La corrupción le pega directamente a la dignidad humana, indigna ver cómo, para cualquier contrato la mayoría de las veces se piden hasta un 30 por ciento para repartir, desde el mandatario hasta el que recibe los papeles, y no pasa nada, la ciudadanía cada vez denuncia menos, por eso, porque al igual del juego de la pirinola, todos comen de ese porcentaje, es el problema. Ahora cada gobernante, tiene una oficina de contratación paralela a la oficial, los jefes políticos se ufanan de tener todo cubierto, que no les pasa nada. Lo más grave es que en esta carrera loca, de llegar a un cargo público para enriquecerse, no se dan cuenta que están llevando a la comunidad a escoger algún gobierno de escape, que les prometa cambiar lo que se está viendo, y nos acaben la democracia, la gente está ya desesperada de ver como la mayoría de los funcionarios públicos se ufanan diciendo, no soy yo, es el sistema, y así chantajean, extorsionan a la población para cumplir con el oficio para lo cual les pagan, y si no pagan la extorsión, engavetan los papeles, los pierden, con un solo afectado, el empresario que no les dio la coima, es cuestión de dignidad humana, indigna ver todo esto, es asqueroso, y siempre vuelve la pregunta, qué hacer? Con quien trabajar para acabar este ciclo degradante? Será que salen líderes que sus discursos sean respaldados por los hechos? Porque hoy en día la mayoría hablan de honestidad, pero solo es habladuría, sus hechos indican lo contrario, sería bueno encontrar medios de comunicación, periodistas, órganos de inteligencia, algún funcionario honesta en las IAS, que deben haber, para empezar una campaña de reorganización de las instituciones, de credibilidad, desenmascarar esos funcionarios que se desviaron del buen camino y gran daño nos están haciendo, tener discursos, siempre respaldados por hechos, no más habladurías, será posible hacer esto? Será que ya los años me empezaron a pegar y pido bobadas? Hagamos algo, esto no es de partidos políticos, es de defender la democracia, es un problema de todos y la solución es entre todos, porque así como vamos, no va a durar esta democracia.