La inseguridad ha afectado a tres Instituciones Educativas, quienes tienen un punto en común, no cuenta con el servicio de vigilancia, facilitando el accionar de los asaltantes, quienes ingresan principalmente los fines de semana.
La escuela afectada, es la sede Contraloría General de la República, que se encuentra ubicada en la carrera 1C # 49-12, barrio Cándido y pertenece a la Institución Educativa Promoción Social de Neiva.
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Los robos
Al respecto, Ángela Serrano, coordinadora de la Institución Educativa señaló: “nos han robado tres veces. El primer hurto lo hicieron la primera semana, después del San Pedro, se llevaron los cables conductores de la energía, los arrancaron y nos dejaron sin electricidad una semana. Por fortuna, el rector gestionó recursos y de esta manera lograron arreglar, el daño realizado por los facinerosos”.
A los quince días, volvieron los ‘rateros’, saltaron la tapia e ingresaron por el techo de la cocina y se hurtaron una licuadora, cableado eléctrico, pesas del restaurante escolar, que beneficia a 400 niños de las jornadas de la mañana y tarde.
“Como si fuera poco, la semana pasada, los asaltantes hicieron presencia de nuevo y esta vez se llevaron los módems del internet”, agregó la denunciante.
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Se encuentran desesperados
Tras el último hecho de inseguridad, las directivas de la Institución Educativa desesperadas, convocaron a una reunión de padres de familia, donde se analizó que estrategias realizar para frenar los robos.
La mañana de ayer en la cita, una de las propuestas, era que los padres, reunieran recursos para pagar la vigilancia, sin embargo, uno de los contra de esta propuesta, era la cancelación de la seguridad social para esta persona en la eventualidad que se enferme o sufra un accidente laboral.
Así lo indicó, Yadith Lara, madre de familia: “nosotros tuvimos una reunión, acordamos hacer una donación y con nuestros recursos pagar el servicio de vigilancia. Otra alternativa es hacer una protesta frente a las instalaciones de la Alcaldía, ya que el mandatario no nos responde y ya la situación se está saliendo de las manos”.
Otra de las opciones es el alzar los muros, pero es una solución muy costosa. Mientras tanto los funcionarios, están seguros que los ‘dueños de lo ajeno’, van a volver con más herramientas para abrir las oficinas y llevarse los elementos que hay.
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Ladrón se camufló
Ya un sujeto que al parecer pretendía robar, ingresó como padre de familia. “Hay personas que vienen a preguntar por cupos para estudiantes y el problema es que no hay vigilancia. Una persona se valió que abrieron la puerta para que entrara el rector y otros docentes, él ingresó, simuló buscarme”, añadió la docente.
El facineroso ingresó a la oficina de la profesora, e inició a buscar que se podía llevar, pero una docente lo sorprendió y le habría preguntado que necesitaba. El sujeto asustado, indicó algo incoherente y manifestó su deseo de irse, porque tenía unas obligaciones pendientes.
La coordinadora, señala: “por fortuna me había llevado el celular. En el escritorio se encontraba el computador portátil, que se salvó gracias a la llegada de la profesora que increpó al sujeto”.
Se sienten inseguros y temerosos
“Esto (inseguridad) produce mucho desgaste, es una situación angustiante, se siente uno inseguro, estresado ante el temor de que puede ser víctima de los atracadores o lo puedan lesionar”, agregó la coordinadora.
Y es que ellas mismas, han tenido que adoptar medidas de protección, para evitar ser víctima de los atracadores, no utilizan joyas, transitan sin los bolsos, andan en modo deportivo para poder correr, huir del asedio de los ladrones y buscar ponerse a salvo.
Es tal la situación que los residentes del sector, a veces aconsejan a las profesoras, para que sean más precavidas y así no sean asaltadas.
Las soluciones
La profesora ve dos posibles salidas a la problemática que las afecta. “Hay dos situaciones que facilitan la entrada de los ladrones, una es las tapias de la escuela que son muy bajas y es asequible para un sujeto saltar el muro y caer adentro de la Institución Educativa. Y lo segundo es que no contamos con el servicio de vigilancia”.
Las pérdidas económicas producto de los robos cometidos, ascienden a los $10 millones. Una de las soluciones es alzar los muros, pero es costoso junto a la nivelación del piso de polideportivo, les pasaron una cotización por $160 millones, también esperan contar con el servicio de seguridad.
La escuela necesita inversión económica urgente, pues el polideportivo se encuentra deteriorado y a los 400 niños que recepciona, los docentes les recomiendan no correr, ante el desnivel existente en el piso, ya que pueden tropezar y terminar lesionados.
Ya ha habido casos, pero una de las profesoras, indica, son niños, como les va uno a decir no corran, lo hace uno a modo de consejo, porque ya han resultado pequeños lastimados.
