DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
Colombia es el segundo país con el mayor número de anfibios en el mundo. Sin embargo, están desapareciendo ante nuestros ojos a una velocidad alarmante.
Las ranas son uno de los animales más hermosos, carismáticos y fascinantes de la naturaleza. Juegan un papel muy importante en los ecosistemas que habitan, ya que nos indican sobre la salud y el funcionamiento de un ecosistema. Para que sigamos aumentando nuestro nivel de admiración por estos seres fascinantes, les traemos varios datos sobre los anfibios.
Uno de los beneficios más grandes que entregan a los seres humanos es que, al basar su alimentación en insectos y gusanos, ayudan a controlar plagas que pueden transmitir enfermedades a humanos o afectar los cultivos.
Sin indicadores de la calidad del agua, y hasta garantizan la salud de otras especies. También son importantes para muchas culturas alrededor del mundo y tienen increíbles beneficios culturales, económicos, científicos, y medicinales, entre otros.
Las ranas y los sapos perteneces al grupo de los anuros, que es el más numeroso entre los anfibios. En Colombia se tienen alrededor de 734 especies de anuros, y de ellas unas 374 son endémicas. Eso la ubica como el segundo país con el mayor número de anfibios en el mundo. Esto también lo pone en un lugar importante como exponentes de las ranas arlequín, un grupo de especies que deslumbran con sus vistosos tonos de piel.
Sin embargo, están desapareciendo ante nuestros ojos a una velocidad alarmante. En la actualidad existen unas 7.000 especies de ranas, de las cuales un tercio está en peligro de extinción. Las ranas son animales muy sensibles a los cambios en su entorno. La pérdida de humedad en sus hábitats ocasionada por el calentamiento global y las altas temperaturas, afectan su reproducción y merman sus poblaciones. Igualmente, la contaminación ambiental de ríos, lagos y zonas húmedas, así como la tala, quema y destrucción de extensiones naturales son factores perjudiciales.
¿Sabes que ocurriría si desaparecen las ranas de la faz de la tierra? Pues se incrementarían exponencialmente las poblaciones de insectos transmisores de enfermedades, como la malaria, dengue y fiebre amarilla.
Por si no lo sabías, las ranas cambian de piel una vez por semana, no pueden vivir en el agua salada y se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida. Finalmente, no confundas a las ranas con los sapos (a pesar de pertenecer a la misma familia de anfibios), pues se diferencian en el color, rugosidad de la piel y hábitat.
Colombia está llena de especies que necesitan de nuestros esfuerzos por protegerlas. El 20 de marzo es la fecha, a propuesta de la Unión Mundial de la Naturaleza, para concienciar sobre la relevancia de esta especie en los ecosistemas, así como la amenaza de extinción. Esperemos que los humanos tomen consciencia de sus acciones y podamos seguir escuchando estos hermosos cantos.
