El estrés es considerado por la Organización internacional del Trabajo como la epidemia del Siglo XXI. Desafortunadamente las diferentes situaciones laborales, interpersonales y la profunda crisis social, económica y político, conducen a las personas a padecer de esta enfermedad que incide para que se presenten alteraciones orgánicas en los individuos, que alteran el ánimo de las familias. El estrés laboral ocurre por la reacción a la presión y exigencias laborales que no se ajustan a las capacidades y conocimientos de una persona. Las causas del estrés laboral pueden ser variadas y estar relacionadas con el entorno de trabajo. Algunos expertos expresan que el trabajo excesivo, genera un cansancio corporal, que desencadena alteraciones en los comportamientos de los trabajadores. Igualmente, no tener un rol definido, por las altas cargas de trabajo y adquirir responsabilidades ajenas, son factores que contribuyen a sufrir esta clase de enfermedades.
Lo anterior, genera un aumento de los costos en el sector de la salud. Podemos inferir que la mayoría de la población, sufren de estrés y en la mayoría de las veces se convierten en patologías crónicas, que incluso pueden conducir a la muerte, sino se toman los correctivos preventivos. Los ambientes de zozobra y de inseguridad en las calles, generan temores y miedos, porque el Estado es incapaz de garantizarles la tranquilidad y la paz en los diferentes ambientes. Dichos actores son propensos a mantener unos niveles altos de irascibilidad. Se enojan con facilidad y ésto si es muy grave, por el incremento de la violencia que padecemos.
Algunos centros de estudio han concluido que el ser humano debe asumir comportamientos sanos y mantener disciplinas que conduzcan a bajar la intensidad a esos momentos críticos que ocurren en nuestro trasegar cotidiano. Recordemos las consecuencias que afectan el bienestar de las personas: enfermedades, problemas motores y cognitivos, trastornos mentales, desde inmulógicos hasta sexuales y psicológicos graves, que pueden llevarlos al suicidio. Por tal motivo, con esta enfermedad no se juega. Desde esta tribuna de opinión, hacemos un llamado fraternal a todos integrantes de las familias, para que asuman autocontroles, mantengamos ambientes alegres, respetemos las reglas y la normatividad colombiana, seamos buenos vecinos y compartamos con ellos diversas actividades de integración y hagamos deporte, entre otros comportamientos que nos pueden aumentar la esperanza de vida y protegernos de diversas enfermedades. Ante todo, disciplina. Hemos visto anteriormente las graves consecuencias que para las empresas puede significar que sus empleados sufran de estrés laboral. Igualmente, todas las organizaciones públicas y privadas deben estructurar políticas para que les brinden ambientes gratificantes, con el fin de que sus empleados y trabajadores se sientan satisfechos y orgullosos de sus labores que desempeñan. Ello, contribuye a mejorar los niveles de productividad. El estrés es una realidad mucho más común y peligrosa de lo que nos pensamos.