Un grupo de excombatientes de las Farc entregó ante la autoridad nacional de la Acción Contra Minas Antipersonal (Descontamina Colombia), un documento con información sobre la ubicación de artefactos explosivos, como minas antipersonas, que fueron instalados por la extinta guerrilla durante el conflicto armado.
Pastor Alape, delegado del Partido Comunes ante el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), radicaron este oficio que consta de una base de datos, en la que se sistematizó información sobre la ubicación de los explosivos instalados propiamente por integrantes del bloque «Magdalena Medio» y el Comando Conjunto Central de las antiguas FARC.
Anticipó además que el otro año se presentará más información sobre estos artefactos. «Cerramos así este año con este compromiso. Le estamos cumpliendo a la paz y al país con acciones efectivas. Estamos dando un mensaje al Gobierno de que el año siguiente mantendremos esta disposición», añadió.
Justamente, se espera que para el 2022 se recopile y entregue más información de los artefactos explosivos instalados, pero por otros bloques de la extinta guerrilla.
De acuerdo a cifras recogidas por la Agencia EFE, de enero a septiembre de este año, en Colombia se presentaron 378 víctimas de artefactos explosivos. El 54%, 207, fueron civiles, y 30 menores de edad. Además, del total de casos, 33 perdieron la vida, «mientras que los demás sobrevivieron con profundas consecuencias físicas y psicológicas que perdurarán a lo largo de su vida, según el Comité Internacional de la Cruz Roja».
De mantenerse esta tendencia, según advirtió el propio comité, el 2021 podría convertirse en el año con mayor número de afectados por estos explosivos, desde que se firmó el acuerdo de paz entre las extintas Farc y el Estado colombiano.