Diez excombatientes del Comando Conjunto Central se presentarán ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para reconocer su responsabilidad en secuestros perpetrados en Tolima, Quindío y el Norte de Huila. La audiencia será este viernes 26 de abril en Ibagué.
Diario del Huila, Primer Plano
Diez excombatientes del Comando Conjunto Central de las extintas Farc se presentarán el 26 de abril en Ibagué, la capital de Tolima, para reconocer ante sus víctimas, la justicia y el país su responsabilidad en los secuestros perpetrados en Tolima, Quindío y el Norte de Huila.
Los comparecientes, identificados como Luis Eduardo Rayo, Enoc Capella Trujillo, John Jairo Oliveros Grisales, Nelson Antonio Jiménez, Édgar Ramírez Medina, Víctor Hugo Silva, Álvaro López, Gustavo Bocanegra, Wilson Ramírez Guzmán y Raúl Agudelo Medina, serán señalados como responsables y partícipes determinantes regionales de los secuestros perpetrados por los frentes, las columnas móviles y las comisiones financieras del Comando Conjunto Central.
La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha imputado a estos diez exguerrilleros por su participación en crímenes de guerra como la toma de rehenes, homicidios, atentados a la dignidad personal y tratos crueles e inhumanos.
Además, la JEP, en cabeza de la magistrada relatora del macrocaso 01, Julieta Lemaitre, les endilgó los crímenes de lesa humanidad de privaciones graves de la libertad, asesinato, desaparición forzada, violencia sexual, tortura y otros actos inhumanos.
Esta será la segunda Audiencia de Reconocimiento enmarcada en el Caso 01, que investiga toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes cometidos por las Farc, y será la primera Audiencia Regional.
La primera audiencia, de carácter nacional, tuvo lugar en abril de 2022, cuando siete integrantes del último secretariado de las Farc aceptaron su responsabilidad como máximos responsables que emitieron órdenes y políticas que derivaron en miles de secuestros.
“Con esta primera Audiencia Regional de Reconocimiento de Verdad, la Sala ahonda en el esclarecimiento de los secuestros cometidos por las estructuras de la extinta guerrilla en las distintas regiones del país”, explicó la Jurisdicción.
La Sala de Reconocimiento destaca la importancia de esta audiencia regional para esclarecer los secuestros cometidos por las Farc en diferentes regiones del país. Entre las 3,929 víctimas acreditadas en el macrocaso 01, 150 participan en la JEP por hechos ocurridos en Tolima y el norte de Huila, donde operaba el Comando Conjunto Central.
Según el Auto de Determinación de Hechos y Conductas que imputó a los diez comparecientes del Comando, se estima que esa estructura cometió el 7% de todos los secuestros que históricamente se le atribuyen a las antiguas Farc.
Es una cifra que consolida al Comando como una de las estructuras que cometió menos secuestros. Sin embargo, la Sala de Reconocimiento subrayó que la unidad consolidó un modelo de financiación con la Comisión Financiera Manuelita Sáenz.
El sistema de la Comisión, que se convirtió en un referente para otros bloques de las Farc, consistía en extorsionar y secuestrar a miembros de gremios que podrían aportar dinero para que el Comando opere y para cumplir una cuota exigida por el secretariado.
“Además del patrón criminal de secuestro con fines económicos, la Sala de Reconocimiento señaló que el Comando Conjunto Central también secuestró con frecuencia a habitantes de la región con fines de control social y territorial”, agregó la JEP.
El Comando Conjunto Central fue una estructura de las Farc-EP que entre 1993 y 2015 articuló la acción de los Frentes 17, 21, 25 y 50. Frente Tulio Varón, Frente Joselo Lozada y las columnas móviles Héroes de Marquetalia, Jacobo Frías Alape y Daniel Aldana, así como varias compañías y comisiones especializadas.
En su mayor auge, a finales de la década de los noventa, esta estructura tenía 1.200 combatientes, de los cuales 150 sobrevivieron al conflicto armado. Esta primera Audiencia Regional de Reconocimiento de Verdad comparecerán diez integrantes del Comando Conjunto Central que firmaron el Acuerdo de Paz y que hoy tienen la oportunidad de reconocer los daños causados y aportar con la verdad a la reconstrucción de aquello que el secuestro desgarró.
Secuestros por ‘conveniencia’
El sistema de la Comisión consistía en extorsionar y secuestrar a integrantes identificados por gremios de los sectores económicos que podrían aportar a la consecución de los recursos que necesitaban para operar y para cumplir con la cuota de dinero que exigía el Secretariado, la cual llegó a ser de hasta 2.000 millones de pesos anuales para el Comando Central.
Además del patrón criminal de secuestro con fines económicos, la Sala de Reconocimiento señaló que el Comando Conjunto Central también secuestró con frecuencia a habitantes de la región con fines de control social y territorial.
Es decir, que sus integrantes privaron de la libertad a personas que consideraron enemigas y a quienes infringieron los parámetros de convivencia que imponía la organización en los territorios donde tenían mayor dominio.
El Comando Central de las Farc tuvo su mayor auge a finales de la década de los noventa, cuando alcanzó los 1.200 combatientes, de los cuales 150 sobrevivieron al conflicto armado.
Llamados a ampliar versión
Ya en un escrito, radicado el 20 de septiembre del año pasado, habían reconocido su responsabilidad en los delitos investigados y ahora será el turno de que amplíen dicho reconocimiento en público y de cara a las víctimas.
“Ante la justicia, las víctimas y el país, los convocados deberán reconocer que el antiguo Comando Conjunto Central privó de la libertad a personas con el fin de ejercer su control territorial y financiar a las Farc. Así mismo, deberán reconocer los daños individuales, familiares y comunitarios causados por esta conducta desplegada cuando hicieron parte de la extinta guerrilla”, señaló la JEP mediante un mensaje en redes sociales.
En la audiencia del viernes 26 de abril estarán presentes víctimas provenientes de zonas rurales y urbanas de Ibagué, del suroccidente del Tolima y de la cordillera Central hacia Quindío.