Tras conocer el plazo que les otorgó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hasta el 22 de noviembre a los excomandantes y mandos medios de la extinta guerrilla de las Farc para reconocer su responsabilidad en el crimen de lesa humanidad de esclavitud con los secuestrados que tuvieron en sus manos, éstos señalaron que no los esclavizaron, aunque son conscientes del daño que hicieron a sus víctimas.
Rodrigo Londoño, máximo comandante de las Farc cuando dejaron las armas tras firmar el Acuerdo de Paz a finales de 2016, dijo ayer que “hemos podido reflexionar sobre la errada política del secuestro que en su momento adoptamos. Hemos reconocido con sinceridad que estos hechos por su gravedad son crímenes de guerra y de lesa humanidad».
Agregó, «reiteramos también nuestro reconocimiento del dolor que causamos a las víctimas al privarlas de su libertad y atentar contra su dignidad. Así como someter a sus familias al sufrimiento por la incertidumbre del paradero de sus allegados y el haber truncado sus proyectos de vida”.
Agregó que “por todas estas razones y porque está en juego la dignidad de quienes firmamos y cumplimos el Acuerdo y hemos tomado conciencia de nuestros errores, no compartimos que las conductas que ya hemos reconocido y que afectaron la dignidad de los secuestrados, sean ahora calificadas como esclavitud”.