En un esfuerzo por dar respuesta a la tragedia de las desapariciones forzadas durante el conflicto armado en Colombia, más de 30 excombatientes de las extintas FARC-EP han asumido un papel fundamental en la búsqueda de desaparecidos en los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo. Este trabajo se lleva a cabo bajo el proyecto Búsqueda para la Reconciliación, una iniciativa de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) que cuenta con el apoyo de la Embajada de Suecia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
DIARIO DEL HUILA, HUILA
POR: ALEJANDRO POLANCO
La participación de los excombatientes tiene un componente simbólico y reparador, al involucrarse en una tarea que no solo busca esclarecer el paradero de las personas desaparecidas, sino también contribuir al proceso de reconciliación en las regiones más afectadas por la violencia. La UBPD considera que este es un paso esencial para la reconstrucción de la memoria histórica del conflicto armado en Colombia, brindando respuestas a las familias de las víctimas y contribuyendo al fortalecimiento de la paz en el país.
La decisión de incluir a excombatientes de las FARC-EP en el proceso de búsqueda de desaparecidos no solo responde a la necesidad de obtener información valiosa para ubicar los restos de las víctimas, sino también a la voluntad de estos exintegrantes de la guerrilla de redimir su pasado y contribuir al bienestar de las comunidades que sufrieron su presencia durante el conflicto. Según Cindy González Garzón, investigadora de la UBPD, estos excombatientes han sido esenciales en la recolección de información que ha permitido identificar posibles lugares de inhumación y rastrear rutas utilizadas durante las épocas de mayor violencia.
“Cada pedazo de información que proporcionan contribuye al esclarecimiento de la verdad. No se trata solo de encontrar cuerpos o restos humanos, sino de dar a las víctimas y sus familias un sentido de cierre y dignidad”, comentó González Garzón en una entrevista para el Diario del Huila. Este trabajo, aunque desafiante y doloroso, ha sido descrito por los excombatientes como un acto de reconciliación personal, en el que logran, a través de su testimonio y participación, reconstruir parte de la verdad histórica que ha estado oculta por décadas.
La colaboración de los excombatientes es crucial no solo por los datos que han entregado, sino también por el testimonio directo de quienes vivieron y participaron en las dinámicas del conflicto armado en estas regiones. En muchos casos, sus relatos han permitido acceder a áreas remotas y de difícil acceso, algunas de las cuales fueron escenarios de violencia sistemática y desapariciones forzadas. La participación en este tipo de proyectos, aunque profundamente emotiva, ha sido vista por muchos como una forma de ofrecer reparación, tanto individual como colectiva, a las víctimas y a las comunidades afectadas por la guerra.
Avances en Huila, Caquetá y Putumayo: un balance positivo y retos persistentes
El trabajo en los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo ha arrojado avances significativos, aunque el camino hacia el esclarecimiento total de los casos de desaparición sigue siendo complejo. En Huila, las búsquedas se han centrado en municipios como Pitalito, Acevedo y San Agustín, áreas que fueron de alta influencia en el conflicto armado. En estos municipios, se han documentado más de 50 solicitudes activas de búsqueda, y se han localizado al menos 18 cuerpos en zonas rurales y antiguos cementerios.
En Caquetá y Putumayo, las labores de búsqueda han sido intensas, con recorridos por territorios donde se han registrado desapariciones en las últimas décadas. El trabajo de campo en estos departamentos ha incluido la revisión de archivos históricos, entrevistas con familiares de las víctimas y la participación de comunidades locales, quienes han brindado información vital para las labores de búsqueda. Sin embargo, la inseguridad en estas zonas rurales, agravada por la presencia de grupos armados ilegales y actores del crimen organizado, ha sido un obstáculo significativo en la recolección de datos y el acceso a algunos sitios.
A pesar de estos desafíos, los equipos de trabajo siguen adelante. En el caso específico de Huila, donde el conflicto armado dejó profundas huellas, el avance ha sido palpable en varias comunidades. Sin embargo, las autoridades y organizaciones involucradas en el proceso aseguran que la tarea es de largo aliento y que, para lograr una verdadera reparación y esclarecimiento, será necesario un esfuerzo coordinado a nivel nacional e internacional.
“Estamos avanzando, pero los obstáculos son grandes. La recuperación de la memoria histórica y el hallazgo de los desaparecidos requiere tiempo, trabajo conjunto y la voluntad de las instituciones, las comunidades y los excombatientes”, afirmó un miembro del equipo técnico de la UBPD en Huila.
El papel del Huila en la búsqueda de la verdad histórica
Huila se ha convertido en uno de los principales centros de operaciones para la búsqueda de personas desaparecidas. Esto se debe no solo a la alta incidencia de casos de desapariciones forzadas en el departamento, sino también a la concentración de población afectada por el conflicto, especialmente en las zonas rurales. Municipios como Pitalito, Acevedo y San Agustín fueron epicentros de la confrontación armada y, a pesar de los avances en el proceso de paz, las cicatrices de la violencia permanecen presentes.
En este contexto, el trabajo de la UBPD y los excombatientes tiene un componente particular: muchos de los familiares de los desaparecidos viven en las mismas regiones donde ocurrió la violencia. Para ellos, el hecho de que personas que alguna vez estuvieron involucradas en los hechos del conflicto aporten información sobre el paradero de sus seres queridos representa una oportunidad única para sanar heridas y cerrar ciclos de dolor que llevan décadas abiertos.
El trabajo en Huila se enfoca en zonas específicas que fueron utilizadas como rutas estratégicas por las guerrillas y otros actores armados ilegales. Sin embargo, el trabajo aún está lejos de culminar. En palabras de los responsables de la UBPD en la región: “El camino hacia la verdad es largo, pero cada avance es un triunfo para las víctimas y sus familias”.
El proyectoBúsqueda para la Reconciliación no solo se limita a la localización de desaparecidos, sino que también tiene como objetivo contribuir a la construcción de una memoria histórica que ayude a la reconciliación entre las víctimas y los excombatientes. La participación de estos últimos es una de las piedras angulares del proceso, ya que les permite contribuir al esclarecimiento de la verdad y redimir parte de su historia.
Además de las búsquedas de personas desaparecidas, el proyecto incluye actividades de construcción de memoria, que van desde talleres con las comunidades afectadas hasta la recopilación de testimonios y la realización de informes de impacto social. Estos esfuerzos también buscan sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la verdad histórica para evitar la repetición de los mismos errores.