Es sana la intencionalidad del presidente Gustavo Petro Urrego para buscar la paz total, que hasta el momento ha sido un total fracaso. Por tal motivo la mesa que se instaló en Tibú Norte de Santander, con la participación de las delegaciones de paz del Gobierno y del EMC, quienes se reunieron el domingo 8 de octubre, para la instalación oficial de la mesa preparatoria de diálogos de paz entre las partes. Luego de ese primer encuentro, las partes anunciaron la suspensión de operaciones ofensivas desde la medianoche del domingo en zonas de 11 departamentos: Arauca, Cauca, Valle del Cauca,
Nariño, Meta, Norte de Santander, Guaviare, Caquetá y Putumayo, Antioquia y Huila. Sin embargo, la tregua bilateral de carácter nacional, se dará inicio el 16 de octubre, cuando el gobierno nacional publique el Decreto y se dé por terminada la ronda de diálogos preparatorios. Vale la pena apostarle a la paz con estos grupos residuales de las Farc.
El presidente Gustavo Petro Urrego, ordenó por siete días la suspensión temporal de las operaciones militares ofensivas y de las acciones especiales de la Policía Nacional contra el Estado Mayor Central (EMC-FARC), entre este martes 10 de octubre y la medianoche del 16 de octubre. Después que se firmó el Acuerdo Renegociado de Paz, con las Farc, algunos sectores disidentes no lo acataron y que continuaron con el sendero del narcoterrorismo. Recordemos que no son angelitos de la guarda, lo cual la escalada de violencia contra la población civil no ha cesado. Colombia lleva más de 200 años de violencia partidista.
Se había considerado como histórico el blindaje jurídico que le dio la Corte Constitucional, sobre el futuro de toda la normatividad que se promulgó para el Acuerdo Renegociado de Paz. Pero nada de estas actuaciones gubernamentales han servido porque estos grupos residuales han venido desarrollando las actividades delincuenciales. Desafortunadamente desde que asumió el presidente Petro, adoptó medidas que condujeron al progresivo debilitamiento de le Ejercito y de la Fuerza Pública. Inclusive que pareciera una imposición de estas organizaciones narcoterroristas para que se genere estas absurdas medidas. Inclusive la decisión presidencial de dejar solamente tres generales en la cúpula de la policía, pareciera que confirmara este juicio de valor.
El gobierno departamental ha sido claro con el gobierno nacional, que no van a aceptar en el Huila la instalación de mesas de diálogo. En reunión con el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, le manifestaron la posición de la Administración Departamental: como no tenemos campamentos de ellos en la región, por eso le pedimos que, en el Huila, no se instalen dichas mesas. Se espera que estas decisiones del gobierno nacional sirvan para buscar el sendero de la paz. Que no se conviertan estos espacios de paz, para que dichas organizaciones subversivas, continúen fortaleciéndose militarmente.