Gloria Camargo
Inflación en Colombia dejaría de pegar duro el próximo año y tendría drástica caída.
Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), se espera que la inflación en Colombia experimente una importante corrección el próximo año, lo que podría llevarla a estar en un solo dígito, alejándose significativamente del poco más del 13% con el que cerró el 2022. De acuerdo con las cifras, la inflación en el país se situaría en un 5,4% en 2023, teniendo en cuenta que, hasta abril de ese mismo año, se ubicaba en un 12%.
Para los analistas del mercado nacional, este descenso en la inflación es un hecho que se espera con optimismo. Los informes más recientes del Dane revelan que la inflación en Colombia bajó al 12,82% en abril de 2023, lo cual representó un alivio, ya que fue inferior a las expectativas de los analistas del mercado. Esto marca el fin de una racha de incrementos consecutivos en los últimos 10 meses, los cuales se explicaron en su momento por los precios de los alimentos.
El grupo de alimentos, que es uno de los más importantes en la canasta básica de los colombianos, tuvo una reducción de tan solo 0,07% en el mes de abril, convirtiéndose en el segundo grupo con mayor repunte en la variación nacional. Sin embargo, las expectativas para el cierre de 2023 aún están lejos del rango objetivo establecido por el Banco de la República para la inflación en Colombia, que se sitúa entre el 2% y el 4%, con una meta del 3%.
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En cuanto a la inflación en Colombia para el año 2024, las principales encuestas sugieren que podría haber mayores correcciones en comparación con el 2023. Según la reciente encuesta de expectativas realizada por el Banco de la República, se estima que la inflación en Colombia para este año se sitúe en un 9,2% y experimente una importante caída el próximo año.
Dicha encuesta también señala que el promedio de los analistas espera que la inflación en Colombia en 2024 sea alrededor del 5,12%, acercándose así al rango establecido por el banco central. Se proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se sitúe en un 6,7% para mayo del próximo año. A diciembre de 2024, las expectativas mínimas apuntan a una inflación del 3,7%, mientras que la máxima se mantiene en un 8,5%.
Entre las explicaciones de esta reducción en el IPC, impulsada principalmente por el precio de los alimentos, se destaca el papel desempeñado por la reducción de precios y costos internacionales, la disipación del impacto del tipo de cambio y la recuperación de la oferta interna de alimentos perecederos, según el Informe de Política Monetaria más reciente.
No obstante, algunos de los pronósticos actuales no tienen en cuenta las posibles afectaciones que podrían surgir debido a la llegada de un nuevo Fenómeno de El Niño, el cual se ha advertido que podría afectar los precios de los alimentos y las tarifas de energía eléctrica.