DIARIO DEL HUILA, JUDICIAL
Por: Leidy Catalina Durán Vásquez
La extorsión desde las cárceles es una realidad y puede tomar como víctima a cualquiera, sea una empresa a un ciudadano del común, por lo cual las autoridades lanzaron una alerta para que nadie caiga en las trampas que tienden los delincuentes para sacarles dinero a los incautos a través de este delito, que se ha venido incrementando en los últimos días.
Los casos de extorsión telefónica que se han venido denunciando en el país van desde el ofrecimiento de falsas oportunidades de empleo hasta usar mensajes para pedir dinero en nombre de personas a las que les hurtan la identidad. La Fiscalía General de la Nación, en el último año, abrió investigación por 1.254 casos de extorsión carcelaria.
En las llamadas, que se realizan desde números desconocidos, hacen creer a las personas que algún familiar ha sido capturado y que, para su liberación, es necesario el desembolso de una suma de dinero. En otros casos, los delincuentes se hacen pasar por grupos al margen de la ley y los amenazan para que les consignen.
«El modus operandi de la unidad carcelaria es cuando el comandante de la guerrilla cita a reuniones o aduce que dejo un panfleto y empiezan a exigir creando la película materiales de intendencia para posteriormente exigir el dinero a través de una casa de giros y la segunda modalidad que se ha disparado es cuando las personas ingresan a páginas de servicios sexuales, interactúan con quien ofrece este servicio y a través de esa interacción en victimario obtiene la información necesaria, entre esas muchas veces la fotografía del whatsapp Messenger y luego salen diciendo que es un pedófilo o un violador, y de esta manera lo chantajean pidiéndole una cantidad de dinero, y la persona quizás por pena termina accediendo y pagan esta suma”, indicó el Teniente del Gaula, David Alexander Escobar Tovar.
Pese a la reducción en las cifras de este tipo de delitos, según anunció el Ministerio de Defensa el años pasado, del total de las 4861 denuncias por extorsión, la modalidad más frecuente durante la pandemia fue la llamada telefónica, con un 51%; a través de redes sociales, el 24%; personal, 22%, y panfleto, 3%.
Sin embargo, en las últimas semanas en el departamento del Huila se ha presentado un aumento exponencial de este tipo de casos, tanto así que para la misma fecha del año 2020 se llevó 62 casos, y actualmente ya hay 70 casos reportados de estas extorciones.
Los casos que se registran en el departamento del Huila son de cárceles de otras ciudades como desde la Tramacua en Valledupar, Combita en Boyacá, Doña Juana en Caldas, Pedregal en Medellín y La Picota en Bogotá.
La extorsión es uno de los delitos más frecuentes en Colombia, las ciudades más afectadas son Bogotá, Medellín y Cali. En cuanto a los departamentos, los más afectados por este flagelo son el Valle, Bolívar, Cundinamarca, Cauca, Antioquia y Córdoba.
El teniente Escobar da unas recomendaciones para cuando de alguna manera sea víctima de estos hechos que son realizados desde las cárceles, “lo primero es tranquilizarse ante una de estas llamadas, también no pelear con el delincuente colgar la llamada, comunicarse con el 165 inmediatamente, porque muchas veces los delincuentes no le permiten a través de la intimidación colgar el teléfono y los hacen permanecer en línea”.
