Diario del Huila

Familia neivana quedó en la calle

May 18, 2023

Diario del Huila Inicio 5 Neiva 5 Familia neivana quedó en la calle

Una familia conformada por siete integrantes solicita el apoyo y la solidaridad de toda la comunidad, toda vez que se quedaron sin vivienda.

DIARIO DEL HUILA, NEIVA

Por: Angélica Andrade Quimbaya

Durante la semana anterior, la familia conformada por siete integrantes, entre los que se encuentran tres menores de edad y dos adultos mayores, quedó sorpresivamente sin vivienda, toda vez que la estructura construida en el asentamiento contiguo a la zona de Peñón Redondo, en la comuna 8 de la ciudad de Neiva, quedó destruida, probablemente por fallas en la consistencia de la estructura que estaba elaborada artesanalmente a partir de bahareque.

Sobre el asunto, Diario del Huila entrevistó a Nancy Pichiná Castillo, la madre cabeza de familia que se encarga del sostenimiento del hogar conformado por sus cuatro hijos que se dedican a estudiar en la Institución Jairo Morera Lizcano, ubicada en el barrio Acacias del municipio de Neiva, cerca al asentamiento donde habitan.

Sobre lo sucedido, Pichiná Castillo manifestó que ella se encontraba trabajando, cuando de manera repentina sus hijos la contactaron para informarle que la casa donde habitan hace 17 años había sufrido daños irreparables.

“La semana pasada se nos cayó totalmente nuestra casita, yo no me encontraba allí porque estaba trabajando cuando eran como las once o doce del día y los niños me llamaron para contarme que la casa se había caído totalmente, que estaba toda destruida. Por la tarde llegó bomberos, me hizo el censo, vinieron a entrevistarme, a tomar fotos, a hacer las mediciones, a realizar el levantamiento de la información para estudiar las causas de lo que había sucedido, se llevaron los datos, pero me dijeron que por el momento no podíamos recibir ningún tipo de ayuda por parte de ellos porque apenas iban a investigar y eso era un proceso”, narró Nancy Pichiná.

La familia conformada por siete integrantes se sostiene económicamente del puesto de chorizos que saca Nancy, la mujer que responde por el hogar.  

A su vez la víctima aseveró que hasta el momento no han recibido ningún tipo de ayuda por parte de la comunidad ni los organismos gubernamentales, toda vez que su vivienda se encuentra ubicada en una zona de asentamiento que no cuenta, desafortunadamente, con estudios de suelos o algún documento que la hagan partícipe de los planes de solidaridad.

“No hemos recibido colaboración, ningún ente nos ha podido ayudar y pues yo velo por el sostenimiento de mis tres hijos menores de edad, por el momento también estoy a cargo de mi mamá que tiene 87 años y el esposo que tiene 89 años, es decir acá son adultos de la tercera edad que necesitan de los cuidados para poder realizar ciertas actividades dentro de la casa, mi otro hijo que ya es mayor de edad pero continúa estudiando en el colegio, él está terminando el bachillerato en la Institución Educativa Jairo Morera Lizcano, al igual que mis otros hijos, en total somos siete personas las que hay conmigo, en general, pero yo soy la única que encabeza el hogar, la que trabaja para sostener la familia y ahora no tengo empleo formal, razón por al que saco una ventica de chorizos los fines de semana y con el producido que es poquito, tratamos de solventar las necesidades básicas de manutención”, confesó Pichiná Castillo, quien con tono nostálgico mencionó que trabajaba en servicios generales de una empresa opita y debido a la necesidad que tuvo de cuidar a su progenitora, tuvo que renunciar el año pasado.

El llamado de la familia es a que la comunidad se solidarice con ellos para la reconstrucción de la casa.  

Necesidad

Por la situación descrita, Nancy Pichiná Castillo recurre hoy a los medios de comunicación, entes gubernamentales y la población en general para solicitar apoyo y solidaridad a través de la donación de material de construcción que le permitan la edificación de su vivienda. Entre los elementos requeridos se encuentran tejas de zinc, cemento, arena, polines y varillas, según comentó.

“Yo estoy haciendo un llamado a toda la comunidad para saber si me pueden colaborar y así reparar mi casita porque mi vivienda quedó totalmente destruida, perdimos absolutamente todo, hasta los poquitos aparatos que teníamos y lo que gano en la venta de choricitos no me es suficiente para poder pagar materiales de construcción. La venta de chorizos la pongo afuera de mi casa, pero es muy poquito lo que uno gana porque tampoco tengo un buen surtido, yo trabajaba de aseadora y tuve que renunciar porque tuve dificultades con mi mamá que se accidentó en noviembre del año pasado, se me fracturó la cadera y así comencé a faltar mucho al trabajo, pedía muchos permisos en la empresa y ahí decidí renunciar al sitio de trabajo, yo necesitaba atender a mi mamá y por eso tomé la decisión de renunciar”, manifestó Nancy.

En cuanto a sus hijos, Nancy compartió que todos están estudiando en la institución más cercana, del barrio Acacias. El menor de ellos tiene 12 años y se encuentra realizando séptimo grado, seguido del joven de 14 años que hace grado octavo, la niña de 17 años que cursa noveno grado y el mayor que está terminando bachillerato, etapa escolar que obligan a la líder de familia a lidiar y gestionar en medio de las dificultades los recursos para el sostenimiento.

 La casa construida en bahareque se afectó dejando sin techo a siete personas.  

“El problema más grande que tenemos en este momento es la casa y pues gracias a Dios, así sea con arrocito nosotros nos alimentamos, pero la situación de la vivienda es lo que más nos preocupa. La última pared que nos quedó está que se va al suelo y pues tengo encerrado en lona blanca y así estamos durmiendo por ahora, hay vecinos que me han traído cuatro o cinco ladrillos y ahí juntamos casi cincuenta ladrillos con los que levantamos una pared sin cemento ni nada, solo está provisional como para tapar y de parte de las entidades no nos han dicho nada, según bomberos, no hay ninguna ayuda por ahora, que tenemos que esperar” ratificó Nancy.   

Ayuda

En lo que respecta a la ubicación de la vivienda, Nancy, quien hoy tiene 52 años, confirmó que se encuentra en la zona de asentamiento de Peñón Redondo, exactamente en la carrera 29, lote 53 y que esta estaba construida en bahareque desde hace 17 años.

“Los vecinos también viven con necesidades, algunos al menos tienen algo de trabajo y lo único que dicen es que pobrecitos nosotros porque no pueden hacer nada más, mis hijos están muy aburridos y mi mamá afortunadamente no tiene ninguna enfermedad, el problema de ella es que casi no puede caminar, se mueve muy poquito con un caminador que me regalaron. Gracias a Dios que los dos adultos mayores que tengo a cargo no sufren de azúcar, tensión alta ni nada de eso. Nosotros esperamos que algún ente, empresas o personas nos ayuden con donaciones para poder construir la casita y así no vivir tantas necesidades. Lo que me importa es parar mi casa, pedimos la colaboración de regalarnos tejas, ladrillos, cemento, varillas, polines o algo para poder dormir, los que quieran y puedan ayudarme pueden venir a mi lote o llamarme a través de mi número celular 3208468246 para que nos pongamos de acuerdo y así nos ayuden porque realmente estamos necesitando de la ayuda de todos, la situación por la que pasamos es muy difícil y lo más grave es que no tenemos la forma de mantener un sustento formal con el cual podamos tener una vida digna y bienestar, nos toca hacerle con lo que podamos y por ahora como les digo, solo espero la ayuda de los buenos corazones que puedan y quieran colaborar para que mis hijos, mis dos adultos mayores y yo tengamos dónde dormir sin temor a las circunstancias que podamos pasar, mientras los entes gubernamentales nos definen si somos parte de los procesos de ayuda que nos brindan porque esto no se dio en la ola invernal sino que fue, quizá, por la antigüedad”, concluyó Nancy.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?