Este viernes en la mañana, Uribe compareció virtualmente ante el Juzgado 44 Penal de Conocimiento de Bogotá para la audiencia de acusación solicitada por la Fiscalía General de la Nación.
Durante la audiencia, en la cual el expresidente está acusado de fraude procesal y soborno en la actuación penal, la Fiscalía sorprendió al agregar un nuevo cargo a la lista de acusaciones contra Uribe. Este nuevo cargo también es por soborno y está relacionado con presuntos ofrecimientos de dinero a la exfiscal Hilda Jeaneth Niño Farfán. Estos ofrecimientos tenían como fin que Niño Farfán acusara falsamente al exfiscal general Eduardo Montealegre y al exvicefiscal Jorge Perdomo, alegando que estos habían incriminado injustamente al hermano del expresidente, Santiago Uribe Vélez, por supuestos vínculos con grupos paramilitares.
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Gilberto Villarreal, fiscal del caso, sostuvo que Álvaro Uribe es «determinador del delito de soborno». Según Villarreal, este soborno fue ejecutado a través de Diego Javier Cadena Ramírez, abogado de Uribe, quien habría contactado a la exfiscal Niño Farfán en la cárcel de El Buen Pastor.
Las visitas de Cadena a Niño Farfán ocurrieron el 6 de julio de 2017 y el 18 de abril de 2018. Además, el 9 de mayo de 2018, Cadena habría prometido a Niño Farfán gestionar con Uribe la obtención de un cupo en la Escuela del Ejército para continuar su detención preventiva, un traslado que ella no había logrado a pesar de contar con una sentencia de tutela favorable.
“Cadena Ramírez le prometió ‘dialogar’ con su mandante, para que le colaborara con la asignación de un cupo que requería para continuar su detención preventiva en la Escuela del Ejército donde el expresidente Uribe Vélez residía”, señala la acusación.
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