En rueda de prensa, La Fiscalía descartó que la muerte del coronel Óscar Dávila, se haya tratado de un homicidio.
La Vicefiscal General de la Nación, Martha Janeth Mancera; en compañía del director del CTI, Alberto Acevedo Quintero; y de expertos forenses y físicos, presentó los resultados del
informe de necropsia y demás actuaciones realizadas para establecer la causa y la manera en la que ocurrió la muerte del teniente coronel, Óscar Dávila Torres, el pasado 9 de junio, en la
localidad de Teusaquillo, en Bogotá.
“La conclusión para la Fiscalía General de la Nación es que el teniente coronel Óscar Darío
Dávila Torres, de edad 42 años, con tiempo de servicios en la Policía Nacional de 24 años,
donde el último cargo en el que se encontraba era el de coordinador del Grupo Anticipativa
de la Presidencia, el 9 de junio de 2023 a las 18:18 horas, decide quitarse la vida con el arma
que era de su conductor”, reveló la Vicefiscal.
La necropsia practicada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, los
análisis de la trayectoria del disparo realizados por físicos forenses del CTI, y los rastros de
pólvora encontrados en la mano derecha y el puño de la camisa del oficial dan cuenta de que
se presentó un suicidio.
“Por lo tanto, para la Fiscalía General de la Nación este caso está resuelto y los fiscales a cargo de este caso, con la autonomía e independencia, muy seguramente cerrarán el caso”, precisó la Vicefiscal Mancera.
Actividades investigativas Tan pronto se recibió el reporte de la muerte del teniente coronel Dávila Torres, la Fiscalía conformó un equipo interdisciplinario de 25 expertos que, desde su conocimiento y disciplina, reconstruyeron las horas previas al deceso y estudiaron cada uno de los elementos que estarían relacionados con lo sucedido.
“Las 25 personas son las disciplinas que me pueden corroborar la hipótesis o descartar la
hipótesis del suicidio. Entenderán que en nuestra actividad investigativa no podemos ir
solamente con el testimonio del conductor. Entenderán que para esta actividad se requiere
personas expertas en algunas actividades forenses”, indicó la Vicefiscal.
El médico forense Jorge Eduardo Paredes Duque, explicó la labor realizada en el Instituto de Medicina Legal y que soporta la conclusión técnico forense.
“Participó un grupo multidisciplinario conformado por tres patólogos, tres balísticos, tres toxicólogos y dos biólogos. Se hizo el protocolo de Minnesota, que es una búsqueda
exhaustiva en el cuerpo de posibles evidencias relacionadas de riña, de lucha, de condiciones
extrañas que hubiera podido tener una persona y eso queda plasmado en un informe de necropsia, que adicional se acompaña de más de 90 fotografías de detalle mostrando los
hallazgos normales y anormales del cuerpo”, señaló.
Asimismo, describió el tipo de herida encontrada en el cuerpo del oficial, que correspondía a
un disparo con arma de fuego por contacto.
“Cuando se revisa el cuerpo y las prendas, vemos un patrón de salpicaduras de sangre (…) nos
da un indicio muy fuerte de que esta persona tenía el arma empuñada y esas salpicaduras son
derivadas de que esa misma persona tenía el arma empleada; y obviamente esto también se
observa en el puño de la camisa en la mano, en la zona derecha, en la zona dorsal. Adicional
a esto, este cuerpo no tenía ningún signo de lucha, sujeción o indefensión”, concluyó el
experto.
Con relación a los residuos de pólvora encontrados en la escena de los hechos, el director del CTI, Alberto Acevedo, aseguró que: “de los residuos de disparo cuando se hizo el manejo del cuerpo, se hizo la preservación, especialmente de las manos, se tomó la muestra de disparoque es un kit. Esa muestra da positivo para lo que es el residuo de disparo dentro de lo que es la mano del teniente coronel. Con eso, nosotros tenemos otro elemento adicional que permite indicar que el arma fue accionada por parte del señor coronel”, afirmó el director del CTI.