POR: JORGE ELISEO CABRERA CAICEDO
FEBRERO 24-2024
Las publicaciones de la hoja de vida de Luz Cristina López Trejos para el cargo de ministra del Deporte, prendió las alarmas dentro del partido Conservador. Es evidente el afán del gobierno nacional de congraciarse con sectores políticos no incondicionales, con la detestable práctica de la “mermelada”.
El curtido senador Efraín Cepeda Presidente del Partido Conservador, presentó la renuncia a la dirección por no estar de acuerdo con el ingreso, nuevamente, a la burocracia gubernamental, y en forma categórica expresó: ” Los colombianos expresan en estos momentos claridad en lo que representamos y convicción en lo que defendemos”. Su renuncia no fue aceptada, en forma unánime, en reunión extraordinaria de la directiva conservadora, y quedó fortalecida su autoridad y liderazgo. Recordemos que el senador cepeda ha sido crítico y opositor permanente del proyecto de reforma a la salud, presentado a consideración del congreso por el Gobierno Nacional, por no haber sido tenidas en cuenta las innumerables observaciones al proyecto, por parte de los diversos sectores de la salud y de la opinión pública, quienes han manifestado su desacuerdo y el rechazo a la pretensión de regresar al fracasado sistema de manejo de la salud exclusivamente por el Estado, como sucedió con el Seguro Social. Ni siquiera ha sido posible conocer el costo de la propuesta oficial.
Una crítica fundamental al proyecto a reforma de salud ha sido el de politización, al entregarle a alcaldes y gobernadores su manejo, y la eliminación de las E.P.S.
Este nombramiento en nada repercutirá en la votación del proyecto en el senado de la república. Hasta el senador conservador Petrista Carlos Andrés Trujillo tendrá que someterse a la ley de bancadas.
De otro lado, debemos celebrar la fructífera visita de cinco congresistas a la ciudad de Washington para desmentir ante la O.E.A, congresistas y sectores democráticos, la “crisis institucional” difundida por el gobierno Petro, supuestamente para “tumbarlo”, y hacer claridad sobre la situación de complacencia con la criminalidad en Colombia. Quedó establecido, según el senador Miguel Uribe, “Que a Gustavo Petro no le quieren dar un golpe de Estado; que él no es víctima, sino es victimario”.
