Ante la crisis carcelaria que vive Colombia y Neiva por supuesto, una de las estrategias es invertir en el campo social, para que le brinden oportunidades principalmente a los jóvenes. Y se evidencian fallas en la resocialización de la población penitenciaria, pues en la ciudad se ha conocido de internos que salen de nuevo a delinquir.
Diario del Huila, Huila
Por: Anderson Hernández
En Suecia a la población carcelaria, apenas llegan a los centros de reclusión, de son obligados a elegir entre estudiar o trabajar, cultivan sus propios alimentos y al venderlos, un porcentaje está destinado para que los penados ayuden a sus familias. Mientras en Colombia, de las 123 penitenciarias, solo entre el 5 y 10% son agrícolas.
Asimismo, en el país europeo, les hacen un seguimiento durante dos años, y al anteriormente detenido después de cumplido su sentencia, le consiguen trabajo y luego puede reiniciar su vida.
Modelo de resocialización
El análisis realizado por Alfredo Vargas, docente de la Universidad Surcolombiana y director del IX Seminario Internacional sobre el Conflicto Armado Interno, quien estudia la política carcelaria en Colombia y los errores cometidos en la historia, “qué es lo importante de resaltar de Suecia, que tienen una política de estado clara(carcelaria), le hacen seguimiento permanente, está financiada por el gobierno central y los locales, cuenta con un seguimiento permanente de las universidades, ellas investigan sobre estas experiencias y adicional a eso, es efectiva”.
Y es que las estadísticas penitenciarias, dan cuenta que por cada 100 personas que salen de las prisiones, solo 29 reinciden en algún tipo de delito en este país es un indicador favorable.
Además, “tienen una tasa delictiva muy baja, es un país que tiene 10 millones de habitantes, al año mueren 116 personas, mientras que en Colombia, fallecen cerca de 13.000 por hechos violentos, un canon de 25 por cada 100.000 personas, mientras que ellos tienen 1.1 por la misma cantidad”, destacó el penalista.
Propuesta al sistema carcelario
El abogado indicó el aspecto positivo de conocer esta experiencia internacional, “para nosotros ha sido importante, porque estamos en miras de hacer propuestas de reforma del sistema penal y penitenciario colombiano, desde la Universidad Surcolombiana”.
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En el modelo carcelario sueco, apenas llega la población penitenciaria, son obligados a educarse o a trabajar. “Este aspecto es muy importante porque las medidas mencionadas, no pueden ser alternativas, no hay mejor forma de resocializar un delincuente que darle la oportunidad de laboral o de estudiar dentro del sistema penal y en este país europeo estas estrategias son las utilizadas”, dijo Alfredo Vargas.
El reo debe tomar una de estas dos opciones, ya que hacen parte del sistema de resocialización implementado.
“Desafortunadamente, en nuestro país, es una elección y eso hace que tengamos una actividad de ocio, aprenden aspectos negativos en lugar de estar en un proceso de resocialización real”, puntualizó el académico.
Situación crítica
El profesor señala que la situación carcelaria vivida por el país es compleja. “Estamos en una tasa del 21% de reincidencia. Es decir por cada 100.000 personas que se encuentran en la cárcel, cerca de 24.000, vuelven a cometer algún tipo de delito y terminan de nuevo en prisión. Esto muestra que cometemos errores y estos hechos cuestan vidas”.
Porque la población que sale la cárcel, no tiene otra opción sino salir a robar, extorsionar, violar, agregó el especialista.
“Incluso ya ha sucedido en Neiva, que los detenidos luego de cumplir sus sentencias, salen de prisión a delinquir y reciben el ‘castigo’ de la comunidad, ya ahora se ‘actualizó en Neiva la pena de muerte’ y los que roban, son asesinados por sus propias víctimas. La situación es crítica y esto merece ya la atención del Estado”, enfatizó el penalista.
Justicia por mano propia
Uno de los casos ocurridos en la capital opita, encendió la polémica de la ‘justicia por mano propia’, se trata del caso ocurrido en el mes de mayo del presente año, donde Henry Perdomo, quien habría ingresado a una panadería, ubicada en el sur de la capital opita, donde se encontraban un ganadero junto a su hijo Luis Cerquera, el sujeto al parecer, los intimidó con un arma de fuego con la finalidad de robarle el dinero que llevaban y en la reacción para impedir el ‘fleteo’, el comerciante se abalanzó contra esta persona, misma acción que hizo su hijo y ahí el victimario accionó el arma y le propinó un disparo a Luis Carlos.
El hecho de inseguridad que dejó a una persona asesinada y a otra herido, ocurrió el martes pasado en la calle 19 sur # 7 – 215, al interior de un establecimiento comercial.
“Aquí lo que se analiza, es la proporcionalidad. La persona que perdió la vida, ya está en el suelo, lo habían lesionado, no tenía arma, ahí el juez le corresponde hacer un análisis, sí en efecto aplicaría la legítima defensa. Es decir la agresión que yo he recibido, se debe responder con la misma naturaleza. La situación que ocurre en Neiva, es de público conocimiento, hay que reconocer que en efecto les corresponde a las autoridades competentes, definir sí en efecto hubo legítima defensa, que requiere como lo establece el artículo 33 del Código Penal, una proporcionalidad a la agresión. Tenemos el caso que la persona quien perdió la vida, le había disparado al hijo del señor, que también termina quitándole la existencia. La situación es confusa, todo sucede muy rápido”, dijo en su momento el especialista.
El cafetero de 62 años de edad, fue dejado en libertad tras ser presentado ante un juez de garantías por la muerte de Henry David Perdomo Murcia, de 21 años.
Priorizan la inversión social
Volviendo a la política penitenciaria de Suecia, se conoció que cuentan con un sistema pospenados denominado ‘Krami’, donde le hacen seguimiento a la persona por dos años.
“Sucede que mientras este país gasta el 2% en seguridad, nosotros el 9%. Esa diferencia porcentual, ellos la invierten en salud, vivienda y educación gratuita, entonces el tema de resocialización, está muy ligado a la política social. Si garantizamos estos servicios, vamos a impedir que más personas lleguen a las cárceles. Los factores vinculados con la reincidencia, están directamente ligados a la pobreza, cuanto hay menos escasez de recursos, disminuye la delincuencia”, dijo el investigador.
El abogado, indicó que en definitiva a los jóvenes infractores, hay que darles oportunidades para que estudien o trabajen y de esta manera llegar a tener los niveles de vida de los países europeos.
Otro aspecto importante resaltar del modelo penitenciario extranjero, son las granjas agrícolas, “nosotros los tenemos pero son la excepción, no son la regla. Mire de las 123 cárceles que hay en Colombia, entre 5 o 10, son colonias agrícolas, por ejemplo cuántas fincas pudiéramos destinar para ese tipo de actividades, para que ellos sean autosostenibles. El gobierno del presidente Gustavo Petro, está haciendo una propuesta parecida en el sentido de que las cárceles, tienen que ser auto sostenibles y es por ese lado que debemos ir, para que ellos produzcan sus propios alimento y lo que vendan les sirva también para ayudar a sus familias”.
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