Once años después de haber sido elegido como cabeza de la Iglesia Católica, el Papa Francisco finalmente visitará su Argentina natal.
Después de la Pascua de 2024, el Papa Francisco tiene previsto visitar Argentina, Uruguay y algunas ciudades del sur de Brasil. Aunque el anuncio aún no ha sido hecho oficialmente por el Vaticano, Bergoglio envió un mensaje a sus contactos regulares en la nación pidiéndoles que corran la voz.
“Un factor estimado es la edad y la salud del Pontífice, que ha superado la crisis pero ahora se siente viejo y que tiene una deuda con el país. Eso puede explicar por qué Bergoglio se demoró y por qué ahora viajará a Argentina”, según el analista Ignacio Zuleta. “No vino antes porque el proceso político local le hacía temer que fuera tema de discusión y debate en un país donde la Iglesia no tiene problemas como en otras partes del mundo”puntualizo.
Un nuevo gobierno estará en funciones en Argentina después de las elecciones de este año, informa la prensa argentina, por lo que Francisco tomó la decisión de ir allí en 2024. «En opinión del Vaticano, la llegada de un nuevo gobierno desde diciembre disipa la amenaza de que su presencia pueda causar divisiones”, dijo la prensa.
El Papa argentino, que cumplirá 87 años al momento de la visita, no reunirá a sus seguidores en Buenos Aires, la capital del país y una de las 20 ciudades más grandes del mundo. “El itinerario de la visita, que fue creado para viajes que no se habían realizado en el pasado, se alejará de la Capital en lo posible. Se prevén ceremonias en Neuquén, La Matanza y Salta o Tucumán en el norte y el sur, respectivamente.
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Francisco, es tema de debate en su nación, donde muchos lo acusan de favorecer al peronismo y tratar injustamente a los líderes de la oposición, incluido el presidente Mauricio Macri entre 2015 y 2019. Pero más recientemente, fue cuando este aseguró que en el gobierno de Kirchner intentaron que la justicia lo condenara durante su mandato como Arzobispo de Buenos Aires.
El Papa afirmó afirmo y pidio a un medio de comunicación de su país no ser asociado a la «política argentina». Una solicitud paradójica, dado que Bergoglio es un líder religioso muy inteligente que también se involucró profundamente en los asuntos nacionales durante sus primeros años en el Vaticano.
