Diariamente los conductores, motociclistas y transeúntes, son espectadores del peligro que se genera cuando la sirena de una ambulancia avanza desenfrenadamente por las vías urbanas. Lo triste es que cuando se le solicitan el Soat a los vehículos afectados en el siniestro, se observa que es un documento falso. Ahí empieza el verdadero viacrucis para las victimas y los propietarios de los automotores. El Soat se ha convertido en un verdadero problema de las empresas aseguradoras, por los altos niveles de accidentalidad que se presentan en el país. Y lo más preocupante es que el 87% de los siniestros son provocados por motos. Desde que el gobierno nacional promulgó la Ley 2161 del 21 de noviembre de 2021, por la cual se establecieron medidas para promover la adquisición, renovación y no evasión del seguro obligatorio de accidentes de tránsito, la situación se ha vuelto más crítica por la alta evasión que en la actualidad supera el 50%. Los altos niveles de accidentalidad están colocan en serios aprietos a estas organizaciones que lo expiden.
Desafortunadamente algunas personas naturales y jurídicas se están aprovechando con la expedición del Soat, si ser autorizados por las autoridades nacionales. Muchos propietarios de estos vehículos se sienten estafados por estas organizaciones delincuenciales, que se aprovechan de la creciente demanda de este documento que es exigido por las autoridades de tránsito. Se debe fortalecer la tecnología y los procedimientos, para la expedición de éste, con el fin de garantizar la óptima prestación de los servicios hospitalarios en caso de ser utilizados. En los últimos meses, más de 300 personas han sido estafadas en la compra del Soat a través de portales aparentemente oficiales de las aseguradoras.
Por décadas, el país se acostumbró a las historias del paseo de la muerte, al que eran sometidos los heridos en accidentes viales. Esa realidad macabra cambió, gracias al Soat. Sin duda esta figura requiere ajustes tanto para acabar con la evasión, como con las mafias que se lucran de la salud y de las expediciones de documento. Pero cualquier reforma solo debe atender consideraciones técnicas y de responsabilidad social. De esta manera, el Gobierno cumplió un compromiso de campaña, de reducir el costo de este documento que calmó a los motociclistas que venían amenazando con nuevas movilizaciones por el costo del Soat y otras demandas, pero queda un problema por resolver: la dificultad de los usuarios para adquirir la póliza. Tan solo dos compañías aseguradoras, Seguros Mundial y La Previsora, tienen habilitada de forma directa la compra del seguro en sus plataformas de internet. Las demás no lo venden en línea o hay que comunicarse con asesores virtuales, chats, o líneas telefónicas, o dejar los datos para que luego un asesor de carne y hueso contacte al usuario.
