Un alto funcionario encargado de investigaciones internas fue hallado muerto la noche del martes en el edificio de la Caixa Económica Federal de Brasil. Esto se da semanas después de la renuncia del director del organismo acusado de acoso sexual. El cuerpo de Sergio Ricardo Faustino Batista fue encontrado fuera del edificio y la policía investiga el caso como un suicidio.
Las autoridades, que están realizando pericias en el teléfono del fallecido, señalaron que, “El caso sigue siendo investigado, preliminarmente tipificado como suicidio, porque la víctima fue encontrada sin vida frente a la sede de la Caixa”.
El hombre de 54 años, era funcionario de carrera y dirigía la unidad de Controles Internos e Integridad de la Caixa, cuyo rol fue clave en la salida de Pedro Guimarães, un economista muy próximo al mandatario Jair Bolsonaro que se vio forzado a renunciar a fines de junio tras las denuncias de funcionarias de ese banco estatal. Las denuncias contra Pedro Guimaraes, presentadas a tribunales por al menos cinco funcionarias del banco.
El acusado en su carta de dimisión, dijo que se trataba de una “avalancha de noticias equivocadas” y aseguró entonces que esa “situación será corregida con la fuerza de la verdad”.
Sin embargo, en las denuncias se describieron reiterados abusos, caricias, intentos de promover orgías o invitaciones a saunas o hasta a la habitación que Guimaraes ocupaba en hoteles en viajes oficiales con su equipo, integrado por varias mujeres. “Es común que te agarre por la cintura y por el cuello. Ocurrió conmigo y con varias colegas. Trata a las mujeres que están cerca de él como si fueran suyas”, dijo una de las denunciantes.
Una dijo que el economista le acosó en más de una ocasión, como cuando le pidió durante un viaje que le llevará un cargador de celular a su cuarto, donde la recibió en ropa interior, invitándola a pasar. El presunto acosador estuvo junto a Bolsonaro en varios de sus vídeos semanales en redes sociales y fue parte de la comitiva que lo acompañó a la Asamblea General de la ONU en el año 2021.
Finalmente, a menos de 100 días de los comicios en los que buscará la reelección, el escándalo podría afectar la imagen de Jair Bolsonaro entre el electorado femenino, ya deteriorada según los sondeos tras varias declaraciones consideradas misóginas o sexistas.