La fundación Manantial se encarga de abrigar a aquellas personas que, por circunstancias de la vida, han caído en las desgracias de las drogas u otras sustancias. Allí llegan personas, en su gran mayoría habitantes de calle, que, cansados del desprecio, del hambre y las injusticias, buscan estos hogares para volver a tener una segunda oportunidad y poder renacer como personas.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
Por: Lucio Alejandro Solarte.
Su director contó un poco de las actividades que realizan la fundación por el bienestar de los que la integran. Además, el trabajo colectivo y la realización de los talleres que se desarrollan para resocializarlos a aquellas personas que buscan tener una nueva oportunidad en la sociedad, y sus proyectos de instalarse en otros municipios y departamentos para seguir abriendo espacios a aquellas personas que sientan la necesidad de contribuir al mejoramiento social y espiritual.
Quien lo dirige es John Henry Olaya, capellán y pastor. De profesión Administrador de Empresas y Licenciado en Teología, casado hace 20 años. Aprovecha para adelantar un ministerio que es una vocación hace 26 años.
¿Como se creó la fundación manantial de vida?
A la ciudad de Neiva llegamos hace 14 años, empezamos en el barrio limonar, pero luego nos fuimos al barrio obrero, en otro lugar mejor, y luego nos pasamos a una casa finca en el corregimiento del Caguán, donde actualmente nos encontramos.
¿La fundación a quienes ayuda?
Ayudamos principalmente a personas con problemas de adicción a las drogas, pero también llegan a nuestro hogar personas con problemas de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) a personas con problemas de desplazamiento, de la tercera edad, personas con problemas mentales.
¿Hace cuanto lleva la fundación en este recorrido?
Bueno, la Fundación Manantial de Vida lleva en la ciudad de Neiva a 14 años, gracias a Dios hemos permanecido, la población de Neiva y el Huila nos ha acogido y somos reconocidos a nivel de la ciudad y a nivel del departamento.
¿Quienes apoyan y creen en la iniciativa?
A nosotros nos apoyan las personas que comúnmente nos compran las bolsas para la basura, nos compra los productos de panadería, también nosotros comercializamos artesanías que son hechas por los mismos hombres acá, dentro del hogar de rehabilitación, y hay algunas personas que también nos apoyan donando mercado, haciendo sus donaciones a nuestras cuentas, y obviamente muchas personas del comercio, cuando vendemos tamales, cuando hacemos eventos de carne asada, así que vienen y comparten y nos ayudan a recoger recursos económicos.
¿A cuántas personas atienden hoy?
Actualmente, tenemos 18 personas en nuestra casa hogar en el Caguán. También en la fundación manantial de vida, cuando salen mujeres que necesitan ayuda, ahí las enviamos una casa en Girardot, o cuando salen menores de edad, también lo remitimos. Hoy día tenemos en Girardot, Cundinamarca un total aproximadamente de unas 250 personas, en el que se distribuye en ciudades como Valledupar, Ibagué y Neiva.
¿Cuál es su equipo de trabajo?
Nosotros contamos con una Licenciada en Educación básica primaria, que es mi esposa, contamos con psicólogos como el doctor Ángel Guevara, también los que son voluntarios como la doctora Diana Hernández qué es una psicóloga, se incluye a Yesenia, la cual es rectora de la universidad corporación unificada nacional amigas, que nos colabora trayendo unas practicantes de psicología, una vez por semana, y yo, que soy el director, administrador de empresas y licenciado en teología los cuales estamos atendiendo. Además, algunas personas que de vez en cuando dedican su tiempo como voluntarios, haciendo algunas actividades, como es el personal de alcohólicos anónimos, o familias de buen corazón que hacen actividades, o compartir un almuerzo, un desayuno, o una comida con los muchachos. Ese tipo de personas son las que nos ayudan.
¿Pertenecen a algún sitio o agrupación?
La Fundación, como es una organización del sector religioso, nosotros pertenecemos a la Asociación de Ministros Cristianos del Huila.
También pertenezco a la misión internacional de capellanes y obviamente, como Fundación Manantial de Vida, a nivel Nacional, hacemos equipo con fundación camino de Dios que es una asociación, en un convenio con una alianza, donde nosotros nos apoyamos y a ello, también estamos inscritos en cámara de comercio de la ciudad de Neiva como una organización sin ánimo de lucro.
¿Cuáles son las necesidades o características que cubren?
Hacemos trabajo de prevención, y tenemos una alianza con la fundación “date un chance” para que la droga no entré a tu casa, donde hacemos campañas de prevención, y a veces trabajamos juntos y atendemos personas. En ello, atendemos grupos en colegios, instituciones educativas, vamos y hacemos charlas en las fuerzas militares, también apoyamos al área de la salud visitando los enfermos, y también hacemos una hora de evangelización en las calles, para invitar a las personas que están en drogas para que empiecen una vida nueva.
Tenemos nuestra área de intervención, es decir, tenemos nuestro hogar de internado que queda en el corregimiento del Caguán dónde hay un alojamiento con camarote de capacidad para unas 30 personas, y estamos buscando ampliar un poco más, con unas instalaciones muy adecuadas, las cuales estamos haciendo lo posible para adquirirlas, porque por el momento estamos pagando arriendo.
Pero este lugar cuenta con piscina, cuenta con un kiosco, cuenta con su televisión, la cocina, duchas, baños, zona verdes, jardines, zona de lavadero de ropas, de secado de ropas, zona de enfermería, su bodega de alimentos, o la despensa. Es un lugar muy agradable muy abierto adecuado para que una persona pueda empezar de nuevo su vida o a motivar que valore la vida.
Recuadro:: Testimonio
Ronald adrián Valderrama es una persona que está en esta fundación y explica desde su experiencia como han sido sus comienzos, y como se ha rehabilitado en su proceso.
Yo soy Ronald Adrián Valderrama tengo 40 años vengo de la ciudad Bogotá. Pues el propósito de Dios con mi vida llego con la fundación a encaminarme con la misma visión que tiene el pastor. Yo vengo a ayudar a la restauración de las personas que vienen más que todo de la calle, habitantes de calle, drogadictos, personas rebeldes niños rebeldes de sus casas, personas que tienen problemas de comportamiento, eso es también la restauración, ayudar a las personas que tienen más que todo la problemática la adicción a las drogas.
Vengo la ciudad Bogotá de vivir 26 años en la calle, Dios me sacó de allá y por parte de un amigo del pastor Olaya que es amigo de mis padres, me contactó a mis papás y él se contactó con el pastor John Olaya el cual, me abrió las puertas de la fundación Dios me salva través del pastor. Yo llegué hace 2 meses, desde que llegué pues Dios ha sido muy bonito conmigo me ha dado el amor de padre a través del pastor y de la pastora Adis.
Sentí un amor muy bonito, como el amor de un padre o sea el amor de Dios, es un amor de padre, que aquí me han dado mi alimentación, un techo, me han dado la palabra de Dios y me han dado la oportunidad de empezar a encaminar otra vez trabajando ganando unos pesitos, proyectando mi vida hacia un, y empezar a reconstruir mis sueños, y también tengo todo el aspecto qué es locativo, que es está casa. Tengo muchas compañías muchos hermanos míos de acá de la fundación que también me apoyan, entonces para mí ha sido una bendición poder contar con la fundación manantial de vida porque Dios está restaurando en este lugar y ha sido un privilegio muy grande llegar a este lugar.