Por: Amadeo González Triviño
Dentro del marco histórico se tiene que Garzón, otrora capital diocesana del Departamento, celebra sus 241 años de fundación, o lo que, en el argot popular es la fecha de cumpleaños de nuestro municipio teniendo como ésta el 17 de enero de 1783 y fundado por Francisco Manrique.
Ahora iniciando este periodo del 2024, tenemos Alcalde Municipal, y es un joven que se ha empecinado en servirle a nuestro municipio de la mejor manera, esperamos que sepa rodearse de verdaderos líderes que representen a la comunidad en sus funciones públicas y que la trasparencia de sus actuaciones nos permitan tener la esperanza de que no haya en el mañana investigaciones que resulten en su contra o contra aquellos que hacen parte de su gabinete, tanto penales, disciplinarias o fiscales por su gestión, y que de contera, estas resulten varios años después de dejado el cargo, como aparecen de un momento a otro, por la mora de los entes de control de los aciertos o desaciertos de aquellos en otras administraciones, y a decir verdad, la historia es triste y es necesario que haya una administración seria, sin mácula en su transición hacia el sueño del servicio social, porque si la memoria no me falla, en los últimos veinte años que llevamos, ninguno se salva.
Los amigos de nuestra población se precian de mostrar imágenes y hacer reconocimiento por el entorno, por los recursos naturales, por la imponencia de sus obras religiosas, pero se olvida el sentido de reconocimiento de lo nuestro, de la espiritualidad y de todo lo que enriquece el aroma cultural y folclórico de la región, donde hay ejemplos dignos de rescatar en todo sentido, y que se pasa por alto, con el único propósito de ofrecer a la comunidad, lo que hemos denominado “pan y circo”, como en los tiempos de la historia de los romanos.
Es necesario que tengamos en cuenta que en este año, 2024, se celebrarán los primeros cien años de la publicación de la obra de alguien que por algunas circunstancias estuvo vinculado, así fuera transitoriamente o familiarmente con nuestro municipio, haciendo referencia a la aparición de “La Vorágine”, como la novela épica de los colombianos y la violencia generalizada que se perpetúa a lo largo de los años en nuestra república del Sagrado Corazón, que para algunos, es la historia de violencia y del sangrado corazón de la patria.
Y en nuestro municipio, así sea tarde y luego de diez años de su fallecimiento, debemos rescatar la memoria de un ilustre poeta garzoneño: Luis Ernesto Luna Suarez, nacido en el mes de diciembre del año 1924, quien se destacó por su obra literaria y nos aportó de la mejor manera esa convocatoria a la literatura y al sentimiento social y humano que siempre llevó en su corazón, hasta últimos momentos de su vida.
Para quienes desconocen la obra de nuestro poeta insigne, Luis Ernesto Luna Suarez, queremos recordarles que éste nació el día 22 de noviembre de 1924 en Garzón Huila y falleció en Neiva el 14 de enero del 2010, esto es hace catorce años, siendo bautizado en la parroquia de la Catedral y sepultado en la ciudad de Neiva.
Desde esta ventana, convocamos a rodear a la Administración Municipal en aras al rescate de lo nuestro, a trabajar todos unidos por un mejor mañana y reconocer el esfuerzo del arte y la literatura y la cultura en general que se vive en nuestro terruño, para rescatar la sensibilidad humana que todos llevamos dentro y generar una herencia espiritual que tanta falta nos hace en estos momentos de odios y resentimientos.
