Luis Humberto Tovar Trujillo
Significa, perder el tiempo en algo inútil, en algo sin provecho. Esa debe ser la actitud de quienes han iniciado una oposición desaforada contra un gobierno que no ha iniciado, pero que, por sus actos iniciales, precompetitivos, por decirlo de alguna manera, se comienza a vislumbrar lo que se viene.
Incoherencias en algunos futuros funcionarios frente a lo dicho por el “elegido” en campaña; en temas petroleros, en salud, en subsidios, en agricultura, en fin, en varios de los temas de campaña.
Confundir y generar caos informativo, es connatural con el ejercicio político de la extrema izquierda; y no es de ahora, es una conducta recurrente, para generar desinformación, desorden, y miedo en la sociedad, que es la estrategia para someter a los ciudadanos a su voluntad.
Desde luego, no debe olvidar el nuevo gobierno, y sus áulicos, que no es la mitad de los colombianos en su contra, sino mas de la mitad, incluidos los resucitados el día electoral, y los que no reclamaron las cedulas; todos ellos cuentan para nuestras cuentas también.
Con razón un expresidente norteamericano, expresó sobre las dificultades de gobernar con la otra mitad en contra; no podemos todos vivir “sabroso”.
Todos no podemos ser iguales; la igualdad no se predica cuantitativamente sino también cualitativamente; la desigualdad está reconocida en la constitución del 91, tanto así que se predica la igual, como el deber ser del Estado y la sociedad.
La razón de la existencia de desigualdad, es porque se convoca reiteradamente a la igualdad, y más aún, como derecho fundamental, es una forma de reconocer la existencia de la desigualdad.
Lo que me llama aun mas la atención, es el nombramiento de la ministra de salud; vicepresidente de la Federación Médica Colombiana, hablando de las cifras que provenían del único análisis en ese sentido del Instituto Nacional de Salud, de Mortalidad Evitable.
El médico investigador de la Universidad John Hopkins, Andrés Vecino, dijo, “Ningún salubrista en el mundo podría sostener que más de la mitad de las muertes por todas las causas en un país son atribuibles al sistema de salud. Eso es negar simultáneamente décadas de investigación en salud pública, y también, un poco de inferencia causal; porque una de las principales causas fue la muerte violenta, y por enfermedades crónicas que evolucionaron antes de la aprobación de la ley de salud actual, en 1993”.
Alejandro Gaviria ex ministro de Salud de Santos, también se refirió así sobre el tema: “Resulta increíble las estupideces que se dicen en los debates sobre el sistema de salud. La falta de cualquier intención de honradez intelectual es inquietante. La mentira como principio”.
¿Tendrá según Gaviria, algo de estúpida la nueva ministra?
