Seis generales en retiro que operaron en el Huila han sido llamados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para rendir cuentas por su presunta participación en los ‘falsos positivos’, en un esfuerzo por esclarecer estos crímenes y llevar justicia a las víctimas.
DIARIO DEL HUILA, PANORAMA
En un esfuerzo por esclarecer la verdad sobre los llamados ‘falsos positivos’, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha convocado a 39 generales en retiro de las Fuerzas Militares para que rindan cuentas por su presunta participación en estas ejecuciones extrajudiciales. Entre los oficiales llamados, ocho ya han sido imputados por crímenes cometidos en departamentos como Casanare y Norte de Santander, y dos de ellos han aceptado su responsabilidad en los hechos.
Seis años después de que la JEP iniciara la macroinvestigación sobre asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como bajas en combate por agentes del Estado, la jurisdicción ha escuchado a 800 exintegrantes de la Fuerza Pública. Dentro de este grupo, se ha puesto especial atención en aquellos que ocuparon los más altos cargos en el Ejército, muchos de los cuales nunca antes habían sido procesados judicialmente.
En el caso del departamento del Huila, la investigación de la JEP ha avanzado significativamente. Este departamento, históricamente marcado por la violencia del conflicto armado, ha sido un foco de las pesquisas debido a la gran cantidad de ‘falsos positivos’ identificados. Según los registros, de los 6.402 casos de ejecuciones extrajudiciales identificados a nivel nacional, un 66% se concentró en 10 departamentos, entre ellos, el Huila.
En el marco de esta investigación, seis generales en retiro que operaron en el Huila han sido llamados a rendir cuentas. Cinco de ellos ya han sido imputados por la JEP. Los generales Marcos Evangelista Pinto Lizarazo y Édgar Alberto Rodríguez Sánchez, ambos excomandantes del Batallón de Infantería n.º 27 Magdalena, figuran entre los imputados, al igual que Jaime Alonso Lasprilla Villamizar, William Fernando Pérez Laiseca y Miguel Ernesto Pérez Guarnizo, quienes comandaron la Novena Brigada del Ejército.
Además, el general Oswaldo Peña Bermeo, quien fue jefe de la sección de operaciones de la Novena Brigada, ha sido citado a comparecer en versión voluntaria. Estos llamados se producen en el marco de las investigaciones territoriales que la JEP adelanta en el Huila, una de las regiones más afectadas por las ejecuciones extrajudiciales durante el conflicto.
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A nivel nacional, la JEP continúa avanzando en la recolección de testimonios y evidencia. Las investigaciones se han expandido a otras regiones, incluyendo la Costa Caribe, Antioquia y Norte de Santander, donde también se han identificado numerosos casos de ‘falsos positivos’. La labor de la JEP es crucial para garantizar que se haga justicia por estos crímenes, y que los responsables, independientemente de su rango, rindan cuentas ante la ley.
En la fase nacional de las investigaciones, la JEP ha llamado a versiones voluntarias a altos mandos militares, incluyendo a inspectores generales y comandantes de las Fuerzas Militares. Los últimos en ser citados, en julio de este año, incluyen a generales como Freddy José Padilla de León, Reinaldo Castellanos Trujillo y Gustavo Matamoros Camacho, quienes desempeñaron roles clave en la estructura del Ejército durante los años en que se cometieron estos crímenes.
En el Huila
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha centrado su atención en la región del Huila en el marco de la macroinvestigación sobre los llamados ‘falsos positivos’, los asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado. De los más de 6.400 casos identificados en Colombia entre 2002 y 2008, un número significativo de ellos ocurrió en el Huila, lo que ha llevado a la JEP a llamar a rendir cuentas a varios generales en retiro que tuvieron responsabilidad en la región.
En particular, seis generales en retiro han sido convocados por la JEP para dar explicaciones sobre su participación en estos crímenes. Cinco de ellos, que desempeñaron roles clave en el Batallón de Infantería n.º 27 Magdalena y en la Novena Brigada del Ejército, ya han sido imputados por la JEP. Estos altos mandos son Marcos Evangelista Pinto Lizarazo, Édgar Alberto Rodríguez Sánchez, Jaime Alonso Lasprilla Villamizar, William Fernando Pérez Laiseca y Miguel Ernesto Pérez Guarnizo. Además, el general Oswaldo Peña Bermeo, quien fue jefe de la sección de operaciones de la Novena Brigada, también ha sido llamado a rendir versión voluntaria.
El enfoque de la JEP en el Huila subraya la gravedad de los crímenes cometidos en la región, donde la presión por mostrar resultados en la lucha contra las guerrillas llevó a que se perpetraran ejecuciones extrajudiciales que fueron presentadas como bajas en combate. Estos hechos han dejado una marca imborrable en las comunidades del Huila, que hoy exigen verdad y justicia.
La rendición de cuentas por parte de estos generales en retiro, especialmente aquellos que operaron en el Huila, representa un paso importante hacia la verdad y la justicia en Colombia, permitiendo que las víctimas y sus familias obtengan el reconocimiento y la reparación que merecen.
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