El Gobierno está evaluando un posible reajuste en el precio del diésel, que se ha mantenido congelado en un promedio de $9.065 por galón en todo el país durante los últimos seis meses.
La medida, según el Gobierno, se considera esencial para evitar un aumento en el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) para el año 2024, que podría ascender a $10,5 billones.
Dos reuniones previas entre los Ministerios de Hacienda, Transporte y Minas y Energía han analizado la situación fiscal generada por el histórico déficit del FEPC, que cerró en $103,9 billones al finalizar 2023.
Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, el ajuste en el precio del diésel es crucial para evitar un aumento significativo en el déficit del FEPC, que ya ascendió a $37 billones en 2022. Desde octubre del año pasado, el Gobierno decidió descongelar el precio de los combustibles, comenzando con la gasolina. Sin embargo, el precio del diésel se ha mantenido constante.
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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González, explicó que el déficit del FEPC se reducirá este año a $20 billones con el ajuste en el precio de la gasolina, pero el acumulado de años anteriores sigue siendo una deuda que debe abordarse.
«Tenemos una carga muy pesada, que entre 2021 y cuando se termine de cerrar en 2025 va a costar $105 billones, es decir, eso son cinco reformas tributarias», afirmó el ministro Bonilla González.
El déficit del FEPC ha afectado la inflación, ya que el aumento en los precios de los combustibles ha contrarrestado la disminución en otros sectores, como los alimentos. La inflación de octubre cerró en 10,48%, y el Gobierno espera cerrar el año con una tasa de un solo dígito, aunque el Banco de la República considera que la cifra rondará el 9,8%.
La próxima semana se llevará a cabo una tercera mesa técnica para abordar temas como la situación fiscal del FEPC, los efectos en la inflación del ajuste al precio del diésel, el impacto en el recaudo tributario y la competitividad del sector transporte, entre otros.
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