En un intento por arrojar luz sobre los eventos tumultuosos del estallido social en Cali y el Valle del Cauca, el presidente Gustavo Petro ha anunciado la creación de una Comisión de la Verdad. Esta medida, diseñada para esclarecer los incidentes violentos que sacudieron la región durante el periodo de agitación social, marca un paso significativo en la búsqueda de la verdad y la reconciliación.
El presidente Petro, en la clausura de la jornada nacional de ‘Gobierno con los Barrios Populares’, declaró: «Le voy a pedir al ministro del Interior, Fernando Velasco, crear una comisión de la verdad alrededor de los hechos que sucedieron en el llamado estallido social en Cali». Destacando la importancia de este esfuerzo, Petro subrayó que esta comisión no busca reemplazar la investigación judicial, sino complementarla con una exploración académica que arroje claridad sobre los acontecimientos.
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Sin embargo, este anuncio no estuvo exento de polémica, ya que el presidente Petro aprovechó la oportunidad para lanzar duras críticas al expresidente Iván Duque, a quien acusó de ser responsable de los actos de violencia durante las protestas del 2021. En un intercambio de declaraciones acaloradas, Petro llegó a tildar a Duque de «terrorista», provocando una reacción inmediata por parte del exmandatario.
En respuesta, Duque negó vehementemente las acusaciones, afirmando en su cuenta oficial en X: «Nunca he militado en grupos armados ilegales o terroristas». Alegando su inocencia y señalando la falta de pruebas en su contra, Duque defendió su legado y cuestionó las afirmaciones del presidente actual.
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Mientras tanto, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, se comprometió a trabajar en estrecha colaboración con la Fiscalía General de la Nación para emitir una directriz que aclare el estatus legal de los manifestantes detenidos durante las protestas sociales. Esta medida, según Osuna, implicaría la liberación de aquellos que fueron encarcelados por participar en actos de protesta pacífica.
La creación de la Comisión de la Verdad, junto con los debates políticos y jurídicos en curso, refleja la complejidad y la urgencia de abordar las secuelas del estallido social en Cali y en el Valle del Cauca. Mientras tanto, la sociedad colombiana observa con atención, esperando respuestas y justicia para aquellos afectados por los acontecimientos turbulentos del pasado.
