El presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno nacional comprará la cosecha de coca en el corregimiento de El Plateado y en toda la región del cañón del Micay, en el departamento del Cauca.
Este anuncio se realizó durante la firma del Pacto por la Democratización del Crédito Solidario, evento que tuvo lugar en la sede de la Cámara de Comercio de Bogotá.
El mandatario explicó que esta medida busca transformar las economías ilegales en actividades lícitas, ofreciendo una alternativa al campesinado que se ha visto obligado a cultivar coca en estas zonas controladas por grupos criminales. “Al campesinado del Micay le vamos a comprar sus cosechas de coca, mientras aparece la economía lícita», declaró el presidente, subrayando la necesidad de adoptar nuevos métodos para enfrentar el problema de la ilegalidad.
Una región controlada por el narcotráfico
El presidente Petro detalló que, en El Plateado, hasta hace poco tiempo existía una «bolsa de valores de la cocaína del mundo», donde confluyeron carteles de México, Europa y África, interesados en aprovechar esta región como centro productor de hoja de coca para la exportación de cocaína. Los grupos violentos, según el mandatario, pretendían usar la región para “exportar cocaína por el mar a los Estados Unidos» y deshacerse de las comunidades indígenas que se opusieran a sus proyectos.
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En este contexto, el Gobierno busca transformar la economía de la región y para ello será clave el acceso al crédito. Petro indicó que uno de los principales obstáculos para lograr una verdadera transformación es la falta de financiamiento en las zonas más pobres y excluidas de Colombia, como el Micay. “Se necesita crédito en el Micay, crédito en todas las zonas, las más pobres y excluidas de Colombia. A esas zonas no les llega el crédito, porque no les llega el crédito a los pobres», sentenció.
El presidente también destacó que esta estrategia de compra de la cosecha de coca se enmarca en una lucha más amplia contra lo que denominó la “segregación territorial», un problema que ha generado profundas desigualdades en el país. Según Petro, esta segregación ha sido particularmente grave en Colombia, que se enfrenta a uno de los escenarios de exclusión territorial más severos del mundo.
Así mismo, la estrategia busca reducir el control de los grupos armados sobre regiones como el cañón del Micay, que por años han sido afectadas por la violencia y el narcotráfico.
La intervención del Estado en esta región del Cauca se suma a las recientes operaciones militares llevadas a cabo por el Ejército Nacional para retomar el control del territorio, lo que representa un esfuerzo integral de seguridad y desarrollo económico para los habitantes de esta área afectada.
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