En un comunicado conjunto emitido hoy, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han expresado su firme rechazo a la decisión reciente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela. La polémica se desató tras el anuncio del TSJ sobre la verificación de los resultados del proceso electoral del pasado 28 de julio, emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en un intento de convalidar los resultados cuestionados por diversos sectores de la sociedad venezolana y la comunidad internacional.
Los países firmantes del comunicado recalcan que ya habían manifestado su desconocimiento de la validez de la declaración del CNE, que se emitió en un contexto de grave opacidad, donde se impidió el acceso de los representantes de la oposición al conteo oficial. Además, denuncian la falta de publicación de las actas y el posterior rechazo a llevar a cabo una auditoría independiente, lo que aumenta la desconfianza en el proceso electoral y en las instituciones venezolanas.
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La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela también ha alertado sobre la falta de independencia y la evidente parcialidad tanto del CNE como del TSJ. Según los gobiernos firmantes, solo una auditoría imparcial e independiente de los votos que revise todas las actas garantizaría el respeto a la voluntad popular, la soberanía y la democracia en Venezuela.
El comunicado finaliza reiterando el compromiso de los países firmantes con la comunidad democrática internacional. Aseguran que continuarán insistiendo en el respeto a la expresión soberana del pueblo venezolano, que se manifestó claramente en las urnas el 28 de julio, y expresan su profunda preocupación por las violaciones de derechos humanos perpetradas contra los ciudadanos que exigen pacíficamente el respeto a su voto y el restablecimiento de la democracia en el país.
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