Aníbal Charry González
El presidente Petro, a raíz de la ponencia de 2 integrantes del Consejo Nacional Electoral, -entre ellos el llamado a juicio por la Corte Suprema por soborno de testigos, Álvaro Hernán Prada, lo mismo que su patrón Álvaro Uribe Vélez -: que le hace formulación de cargos a su campaña presidencial y a él mismo, afirmó en su cuenta de X: “Estamos ante una arbitrariedad: una instancia administrativa fórmula cargos al presidente de la República. Es una abierta ruptura constitucional”
Y claro que le asiste razón al Presidente de hablar de una arbitrariedad y una ruptura constitucional, por cuanto, por primera vez en la historia en este pantano de corrupción de campañas electorales investigadas como consecuencia del miasma que genera un sistema político electoral conveniente a la clase politiquera para mantenerse en el poder: una instancia administrativa politizada en el peor de los términos, elegida por los mismos politiqueros para que actúe en forma parcializada dependiendo de quien esté ejerciendo el poder, le formula arbitraria e inconstitucionalmente cargos a un presidente en ejercicio sin tener competencia para ello, por tener fuero constitucional.
Porque las cosas son simples de explicar: nadie discute que el cuestionado CNE es competente para investigar las campañas electorales incluidas las presidenciales, pero nunca, so pena de prevaricar, para investigarlo y formularle cargos a un presidente en ejercicio, pues como se ha dicho, tiene fuero constitucional para que sea la también cuestionada Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, la que de manera privativa lo investigue y acuse si fuere procedente ante el Senado, -cuando no ha acusado nunca a un presidente por graves y criminales que hayan sido los cargos de violación de los derechos humanos y de financiación de su campaña por parte del narcotráfico-.
Luego, no queda duda que la arbitraria y prevaricadora ponencia, que el establecimiento, la oposición de jauría y los medios -todos a una-, han promocionado masivamente ya como un acto de corrupción del presidente Petro para significar que su elección fue fraudulenta, no se trata de un golpe blando como lo calificó el presidente, sino de un golpe duro pero a las criadillas, con el objetivo no de tumbarlo, sino de obstruir como sea su Gobierno, atribuyéndole en forma torcida la desbordada corrupción que sus infames opositores han convertido en un ejercicio sistemático de enriquecimiento ilícito y de mantenimiento del poder.
Lo cual describió magistralmente Gustavo Bolívar en un meme que circula por las redes: “ Álvaro Hernán Prada, magistrado que abre investigación a campaña Petro es llamado a juicio por la Corte Suprema por compra de testigos. Claudia López lideresa de la consulta anticorrupción, renuncia a su partido indignada por la corrupción y la Fiscalía la cita a interrogatorio por corrupción. Al corrupto Sneyder Pinilla lo defiende un fiscal anticorrupción, condenado por corrupción. Olmedo López le pide perdón a Petro por haber robado”. Sobran las palabras para concluir que la protoplaga que nos devora está infectada como ADN en la clase política y el Congreso, y a eso debe apuntar un proceso constituyente .
