Con el fin de que se dé un cese al fuego y avanzar en diálogos de paz, el Clan del Golfo y otros grupos armados, se dirigieron al presidente entrante.
Según la carta enviada al nuevo Gobierno, estarían dispuestos a contar la verdad, reparar y no volver a cometer delitos:
“Estamos dispuestas a coordinar un cese al fuego contra la institucionalidad a partir del 7 de agosto de 2022. Estamos dispuestos a desarmarnos en el momento indicado. Estamos dispuestos a pedir perdón. Estamos dispuestos a aportar verdad total e integral. Estamos dispuestos a reparar y sobre todo a no repetir los actos criminales. Estamos dispuestos a cumplir con los fines de la justicia restaurativa. Estamos dispuestos a unirnos con las instituciones para proteger el medio ambiente, contra las prácticas ilegales que lo deterioran enormemente. Estamos dispuestos a construir un futuro mejor para las nuevas generaciones”,
Además agregaron no estar dispuestos a ser encarcelados: “»Nadie debería llegar a la cárcel, pues está comprobado que (…) no cumple con los fines de resocialización».
Dichos grupos armados son: las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Los Caparros, Los Rastrojos, Los Shottas de Buenaventura, La Inmaculada de Tuluá y Los Mexicanos de Quibdó.