El compromiso de Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DPS) de Colombia, con la transformación educativa ha tomado un giro audaz y trascendental. Durante su visita a la Finca El Toro en Codazzi, Cesar, Bolívar se enfrentó directamente a la realidad desafiante que enfrentan los niños rurales: caminar hasta 12 kilómetros diarios para acceder a la educación. Esta situación no solo es agotadora físicamente, sino que también expone a los niños a peligros en su trayecto.
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Ante este panorama, Bolívar no solo ha prometido una solución, ¡ha lanzado un desafío! Se comprometió públicamente a trabajar con la Alcaldía para construir una escuela dentro de la Finca El Toro en un plazo máximo de seis meses. Esta iniciativa no solo buscaría brindar educación accesible y segura, sino que también «simboliza un compromiso firme con el desarrollo y el progreso de las comunidades rurales», aseguro el exsenador.
Bolívar anunció una revolución en la estrategia de apoyo a comunidades vulnerables, promoviendo la asociación comunitaria y el desarrollo de proyectos productivos. Este enfoque proactivo y transformador se alinea con la visión del Gobierno de Gustavo Petro de erradicar la pobreza a través del empoderamiento económico y la colaboración colectiva. La visita de Bolívar a Codazzi también marcó el inicio de la segunda feria de servicios y mercado campesino, destacando la importancia de la participación comunitaria, el emprendimiento y el apoyo a iniciativas locales.
Por otro lado, la estrategia de Bolívar de anunciar esta promesa de manera pública y mediática planteo interrogantes entres los internautas sobre sus verdaderas intenciones. ¿Está buscando realmente solucionar un problema o está utilizando esta situación para ganar popularidad y proyectar una imagen positiva?, fueron algunos de los comentarios tras lo dicho por el Director de Prosperidad Social.
