POR: JORGE ELISEO CABRERA CAICEDO
AGOSTO 5-2023
Es la pregunta que nos hacemos luego del cobarde asesinato de la patrullera de la Policía Metropolitana de Neiva, Paula Cristina Ortega Córdoba, madre de una niña de 8 años, quien fue cobardemente asesinada por la espalda de 5 balazos por dos miembros de las F.A.R.C., a plena luz del día, cuando se trasladaba en su motocicleta al lugar de su trabajo, esperando el cambio del semáforo en la calle 8 con carrera 18.
A las dos horas de haber cometido tan horrendo crimen, los dos autores fueron capturados, con el arma de dotación de la víctima, en la vereda de San Antonio de Anaconia, en el corregimiento de Vegalarga.
Acaso no le basta a las F.A.R.C los miles y miles de crímenes cometidos en el territorio nacional, durante más de medio siglo, para “demostrar” su capacidad permanente para alterar el orden público y de atentar contra la fuerza pública y el pueblo colombiano.
El país entero ya conoce suficientemente la trayectoria tenebrosa de las F.A.R.C. Todos los gobiernos y todas las regiones son testigos y han padecido su accionar criminal.
El gobierno nacional debe exigir a todos los grupos alzados en armas dispuestos a acogerse a la convocatoria de la “paz total”, que cesen de inmediato su accionar. Si continúan, como hasta ahora, deberá entenderse como una rotunda negativa a las generosas ofertas del presidente Petro.
Seguimos sin entender la política de “pagar para que no sigan matando¨ en lugar de, “el que la hace la paga”.
¿En qué quedaron las palabras del presidente Petro, pronunciadas el pasado 20 de julio, de que había terminado la confrontación entre la fuerza pública y la insurgencia? Se ha confirmado que el macabro “Plan pistola” continúa vigente. ¿HASTA CUÁNDO?
ADENDUM- Permanece intacta la ilusión de los colombianos de una exitosa participación de la selección femenina de fútbol en el mundial de Australia, a pesar de la derrota 1-0 frente al equipo de Marruecos.