Luis Humberto Tovar Trujillo
Recientemente, la academia que lidera la Universidad Javeriana, y en la misma tónica, algunas universidades supuestamente de “gran reputación”, por ahora guardan silencio sepulcral, sobre la censura ejercida, contra un intelectual de la estatura de Agustín Laje.
Pero lo que más me asombra, de este vergonzoso episodio, si así podemos decirlo, es que el mismo Laje, en una publicación reciente con motivo de esta patanería académica, quitó el velo, y la máscara, de la verdadera financiación de la Javeriana, que corresponde entre otros, a la Fundación Ford, y al ya muy conocido George Soros.
Con esta información, podemos entender, de dónde viene la orientación de extrema izquierda de los jesuitas javerianos, que incluye al cura De Roux, como apóstol de la mentira consignada en la supuesta “Comisión de la Verdad”, donde se encuentra el verdadero “elogio a la mentira” obra española de la Editorial Gedisa.
Miren Uds., de donde viene esa intima relacion entre la academia representada por la Javeriana, y el cura De Roux, y el atentado a la verdad, convertido en la hoja de ruta del actual gobierno; los financiadores de la Javeriana dicho por Laje, representan la financiación de toda la estrategia de extrema izquierda, en favor de la comunidad LGTBI, el aborto, la adopción de niños entre personas del mismo sexo, el tema de la sexualidad en los niños, y todas las aberraciones posibles en una mente enferma.
Seguimos caminando tan bajo, y pareciera, que estamos anestesiados, como consecuencia del estado narco y la sociedad maltrecha en sus andanzas, producto de un estado degenerado, y una sociedad, su consecuencia.
Que la censura sea ejercida por los políticos, en ejercicio mediocre del poder, como consecuencia de haberle otorgado al inepto y con mentalidad dañina la opción presidencial, excepcionalmente puede pasar, como ha sucedido, pero que esa misma censura para dictar una conferencia, a uno de los mejores y reconocidos escritores, historiadores, y analistas políticos de la modernidad en América Latina, como lo es Agustín Laje, es la síntesis interpretativa del porqué hemos llegado tan bajo en términos educativos.
La extrema Izquierda desde la academia, le tiene miedo a la verdad; por su misma incapacidad mental, a enfrentar sus “tesis”, perdón, sus mentiras, construidas con base en el dinero financiador, antes que ser aliado de lo evidente.
Temerle a la verdad, es temerle a lo evidente; a esa relacion directa con la realidad respaldada por la evidencia; la verdad encuentra su semilla en el interior de cada persona, absolutamente descontaminada de influencias externas, que resplandece al exterior por si sola; por eso la extrema izquierda se mantiene en la oscuridad y en la penumbra, estadio propio de la mentira.
La verdad es la derecha de Laje.
