A través de la campaña Healing The Children, más niños y niñas de diferentes regiones de Colombia tendrán la posibilidad de mejorar su calidad de vida, pues profesionales de varios países se reúnen desde hoy en Neiva para valorar e intervenir clínicamente a los menores.
DIARIO DEL HUILA, HUILA
El motivo por el que la brigada Healing The Children llegó a la ciudad de Neiva tuvo origen tras la iniciativa y esfuerzo de dos grandes líderes de la región surcolombiana, se trata de Carlos José Fajardo Rodríguez y Ramiro Gutiérrez Perdomo, quienes con su gran compromiso y filantropía decidieron contribuir con el bienestar y la calidad de vida de los niños y las niñas de escasos recursos que habitan diferentes zonas. Al respecto, Diario del Huila entrevistó al director de logística de la jornada Healing The Children, Roberto Fajardo.
“Carlos Fajardo, quien era mi padre, y Ramiro Gutiérrez, juntos, gestionaron y armaron la primera jornada en 1993 y con el doctor David Hoffman han venido desarrollando el programa que ha venido a Neiva todos los años, con la excepción de los periodos correspondientes a la pandemia. Este va a ser el aniversario 28 de la jornada, como la mayoría saben, mi papá falleció hace dos años y yo inicié a trabajar con él hace aproximadamente 17 años como director de logística, radicado en Estados Unidos y he seguido en este proceso desde hace más de 15 años. Con el doctor Hoffman logramos vincular a unas 53 profesionales de la salud, entre médicos y enfermeras, más que todo de Estados Unidos”, narró Roberto Fajardo.
Impacto
Hacer referencia a la huella que Healing The Children genera en los niños, niñas y adolescentes impacta no solo sus vidas, sino el corazón de quienes tienen la oportunidad de seguir de cerca todas las acciones que se adelantan en pro de contribuir con su bienestar y calidad de vida.
“Hemos beneficiado a miles de niños y niñas desde 1993, es importante especificar que son más de 4.300 procedimientos quirúrgicos los que hemos realizado, esto teniendo en cuenta que varios de nuestros pacientes son de paladar hendido y requieren tres o cuatro cirugías durante sus primeros 20 años de vida y prácticamente han crecido con nosotros, además hemos tenido la buena fortuna de verlos crecer”, manifestó Fajardo.
En cuanto a las edades de los niños y niñas beneficiados, Fajardo confirmó que dependen de las patologías y normalmente van desde los seis meses de edad hasta los 22 años, toda vez que los pacientes con paladar hendido y labio fisurado requieren muchas cirugías. Además, dio a conocer que entre los procedimientos que se realizarán desde hoy hasta el 24 de mayo están los correspondientes a los dos diagnósticos mencionados, necrotia, que es un daño en el tejido de las puntas de las orejas, también conocido como síndrome porcino de la oreja necrótica, PENS, por sus siglas en inglés, pie equino varo o pie chapín y displaxia de cadera que responde a problemas en dicha zona del cuerpo.
“Tenemos cirujanos plásticos, maxilofaciales y de ortopedia, también anestesiólogos, médicos de pediatría, enfermeros, enfermeras y personal que apoya en los quirófanos, además de los que me apoyan con la logística, ellos vienen de varios países, entre los que se encuentran Estados Unidos y España, pero muchos de ellos son de Colombia, específicamente de Neiva que han decido aportar su tiempo, sus conocimientos y su experiencia para ayudar a los niños. Este año tenemos un grupo relativamente más pequeño porque después de la pandemia por Covid 19, es la primera vez que tendremos la oportunidad de volver, luego de 4 años y es como para empezar casi de nuevo a aprender de nuevo a hacer todo de una forma más organizada, con menos riesgo de que la población se contagie de covid”, agregó Fajardo.
Entre los requisitos para que los niños y las niñas sean intervenidos quirúrgicamente están pertenecer a familias de escasos recursos que de una u otra manera logran comunicación con el Hospital Universitario para que su patología sea evaluada.
“En años anteriores tuvimos convocatorias muy grandes, pero hoy día, por la pandemia, hay un alto riesgo para enfermedades de los pacientes, familiares y los doctores miembros del grupo, por lo tanto, actualmente no se puede hacer así, hay que seleccionar a los niños y, como siempre, valorar los pacientes antes de elegirlos. Para nosotros es importante poder volver porque así podemos seguir con el programa para tratar de trabajar por los niños no seleccionados este año y también hacer el apropiado control y seguimiento de los niños”, expresó Fajardo.
Por otro lado, Fajardo reiteró que lo más importante es la calidad y que las cifras son secundarias, no obstante, en esta versión se pretende atender y beneficiar a más de 70 niños y niñas, dependiendo de los casos y la factibilidad para la realización de las cirugías, puesto que hoy se espera valorar a cerca de 200 menores.
Casos
Para continuar, Fajardo compartió algunos detalles de dos de las anécdotas que han marcado su devenir durante los más de quince años que lleva en el equipo administrativo de la campaña.
“Siempre me acuerdo de un joven que se llama César y creo que lo vamos a ver hoy. La historia de César es muy bonita, él nació con paladar hendido y mamá y papá lo enviaron a un orfanato, sin embargo, la abuela quiso criar al niño, ella trajo a César cuando tenía entre 6 y 7 años, desde ese momento los cirujanos han hecho maravillas con él. Después del proceso se logró que él hable muy bien, ahora es estudiante universitario en Ibagué y es una estrella para nosotros porque lo vimos crecer al igual que vimos ver cómo se elevó su confianza, así que nunca me voy a olvidar de él. En realidad, tengo muchas historias”, comentó Fajardo.
Sin duda, otro de los casos más recordados por Fajardo tiene que ver con un menor proveniente desde el departamento del Amazonas que hablaba en su idioma natal y después de las intervenciones quirúrgicas se ha convertido en uno de los ejemplos estrellas por el éxito y el avance evidenciados.
“Otro caso es el de un niño del Amazonas, la verdad es que él no hablaba español y llegó necesitando cirugía de labio. Esta familia viajó durante dos días y cuando llegaron estaba sin comer por ese mismo lapso, cuando llegó vio el suero y quería tomárselo, eso me impactó mucho, el doctor pudo aislar al niño, lo benefició y salió bien, mejor. Ver a un niño llegar desde la selva fue algo muy impactante para mí”, describió Fajardo.
Finalmente, Fajardo exaltó la labor de todas las organizaciones tanto públicas como privadas que contribuyen para que la campaña se realice, pues su liderazgo contribuye a romper las fronteras de la indiferencia.
“Los cirujanos que vienen desde Estados Unidos no tienen ninguna relación con Neiva, pero aman esta ciudad, les encanta venir y están felices de poder estar acá, es algo especial, es como una familia y esto nos motiva a continuar impactando la vida de todas las familias a las que tenemos la oportunidad de atender. La formación de todos los doctores permite que más niños, niñas y adolescentes tengan calidad de vida y puedan continuar su proceso de desarrollo con menos dificultad, tenemos muchos ejemplos de la transformación que generamos, de los logros que empiezan a alcanzar y de todo lo que significa para la población el trabajo que hacemos”, concluyó Fajardo.
