En el municipio de Hobo, Huila, desde hace varios años se vienen tomando medidas para controlar el tránsito dentro del casco urbano, especialmente de las motocicletas. La contaminación auditiva, la alta velocidad y el no porte de la documentación del vehículo, son situaciones que vienen siendo denunciadas por los mismos ciudadanos. Ante esto se toman medidas que parecen no ser suficientes y se pide una mayor articulación.
DIARIO DEL HUILA, ENFOQUE
En el Huila a corte del 31 de agosto se han registrado 179 accidentes viales, 1.690 lesionados y por las calles del departamento se han movilizado aproximadamente cinco millones de vehículos. En este sentido, aumentan las cifras de accidentalidad y los comparendos. Esta situación no es ajena al municipio de Hobo, en donde no existe cultura vial y las calles del casco urbano, se han convertido en las pistas predilectas para practicar stunt, sin pensar en la intranquilidad que esto genera a los transeúntes.
Pese a los esfuerzos realizados por la institucionalidad, al parecer, esta situación cada vez se agrava más. La contaminación auditiva, la alta velocidad y el no porte de la documentación del vehículo, generan descontento y preocupación.
Manuel Sebastián Caicedo Cerón, personero del municipio de Hobo en encargo, corroboró que, “nosotros hemos tenido conocimiento en la Personería Municipal de la situación precisamente por las quejas que han hecho la comunidad y algunos concejales, quienes en un debate de control político hablaron del tema y la situación que se está viviendo. Yo creo que es un tema bastante complejo, no solo en el municipio sino a nivel nacional, la sobrepoblación que hay en este momento de motocicletas es una cosa de no creer, eso ha conllevado a que hoy en día tengamos muchas motos circulando en el país”.
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Por lo anterior, el Ministerio Público, ha puesto en conocimiento esta situación frente a las diversas entidades encargadas de regular y controlar el tema. Precisamente, por tenerlo bajo la ‘lupa’ se logró discutirlo en una mesa de seguridad que se ejecutó con las dependencias de seguridad. En esa jornada, se establecieron unos compromisos puntuales para cada una de las partes y se planificaron una serie de actividades preventivas para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía y se mitigue la problemática existente.
Sin embargo, según Caicedo Cerón, es importante aclarar que esto obedece a la falta de uniformados en esta área. “En el municipio no contamos desafortunadamente con una oficina, ni oficiales de tránsito nacional, porque eso no es de competencia de ellos. Entonces la idea es articular esfuerzos con el departamento y poder encontrar soluciones lo más pronto posible. Es muy difícil contar con un policía para cada persona, entonces esto depende también de la comunidad porque los padres de familia tienen la responsabilidad sobre los hijos de no poner en riesgo la vida de él y los demás”, manifestó.
Aseguró enfáticamente que en el municipio si hay ley, no obstante, lo que se ven son controles normales dentro del alcance de la policía municipal, es decir, teniendo en cuenta la capacidad de uniformados que hay en el municipio. Resaltó la importancia de trabajar en equipo, pero no solo culpar a la institucionalidad, sino que la misma comunidad debe comprometerse para ejecutar ese control. De ahí que, dentro de los compromisos adquiridos se encuentra capacitar a la ciudadanía frente al tema y así encontrar una solución
Una problemática de años
A su vez, Joan Toro Bernal, concejal del municipio de Hobo, comentó que esto no es nuevo y, por el contrario, diariamente genera preocupación. Ahora bien, el tema se registra en la actualidad dado que desde la Corporación Concejo de Hobo se aprobó un recurso para el mejoramiento de vías que ahora se convirtieron en autopistas para los motociclistas.
“Nosotros en algunas ocasiones cuando tenemos las sesiones ordinarias, invitamos a la inspectora. Allí nos informan que ellos no se pueden extralimitar en sus funciones dado que, al no contar con parqueadero para retener motos, tampoco se puede decomisar. Nosotros aprobamos lo que fue la reparación de algunas calles y aunque ha sido favorable, para los de las motos ha sido peor porque todas las han cogido como autopistas sin pensar en los transeúntes. Esto ha incrementado la accidentalidad y ha habido lesionados, no herido afortunadamente”, explicó el cabildante.
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Por ahora, desde la Corporación se encuentran buscando la manera de regular la situación que los aqueja, “Incluso más que el expendio de estupefacientes. Ese es el pan de cada día. La gran parte de individuos son menores de edad que no cuentan con todo a regla”, agregó Toro Bernal, quien ahora se encuentra realizando un oficio para ver si es posible que se coloquen unos reductores de velocidad en algunas vías.
Diario Del Huila, intentó comunicarse con el alcalde del municipio, pero no fue posible conocer las declaraciones. Igualmente, esta Casa Editorial, buscó a María Fernanda Ríos, inspectora de policía, quien en primera instancia dijo que, “no tengo porque darle explicaciones de mis funciones a ustedes” y, posteriormente, accedió contestar las preguntas que tuvieron que ser enviadas al correo, pero que, hasta el cierre de esta edición no fueron resueltas.
