Durante la conmemoración de las víctimas de desaparición forzada desarrollada en la capital opita, 37 delegaciones de diferentes municipios del Huila; exaltaron el legado de la lideresa asesinada Derly Pastrana Yara.
La conmemoración en Neiva del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto, unida al Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, sirvió este 31 de agosto para honrar la memoria de Derly Pastrana Yara, caracterizada líder huilense a quien la violencia la golpeó de manera permanente hasta acabar con su vida el pasado 7 de julio.
Al destacar que esta clase de eventos hace parte de las medidas de reparación integral, la directora de la Unidad Territorial Caquetá-Huila, Yhina Paola Lombana López, manifestó: “necesitamos que todos los colombianos tengamos memoria, que no olvidemos que hay muchos compatriotas en todo el territorio nacional que soportaron situaciones en extremo difíciles y por eso tenemos la obligación de visibilizarlos”.
Según la directora territorial, la desaparición forzada es uno de los hechos victimizantes más dolorosos y difíciles y genera zozobra en las familias al desconocer la suerte de sus seres queridos. Estas palabras sirvieron de antesala a la entrega de placas conmemorativas, como agradecimiento al trabajo esforzado de los líderes, entre ellos los delegados de las mesas municipales de participación efectiva de víctimas.
Entre los homenajeados estaba Míller Lomelín Gómez, representante legal de la Asociación de Víctimas Revivir en el Huila, quien agradeció el apoyo institucional y resaló a la Unidad para la Víctimas por estar siempre acompañándolos.
El legado de Derly Pastrana
Edna Pinto, cercana a Derly y ahora encargada de llevar las banderas de los derechos humanos en Huila, aseguró luego de recibir la placa en homenaje a su memoria: «somos el grito desgarrador de quienes no tienen voz, nacimos para ser libres no para ser asesinadas».
Derly Pastrana no solo se distinguió como coordinadora de la Mesa de Víctimas en Huila y miembro de la misma a nivel nacional, sino que fue vicepresidente de la Federación Colombiana de Víctimas de las Farc y presidente de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, entre otras responsabilidades; en su encomiable labor deja huella con la creación del Museo de Memoria Histórica de Víctimas.
Tras recibir ocho disparos de armas de fuego por parte de criminales que llegaron el 15 de junio a su casa en el barrio Cuarto Centenario de Neiva, soportó tres semanas en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Neiva.
Nació en Campoalegre (Huila), departamento donde sembró su semilla, además de Caquetá, donde vivió al lado de sus padres. Según explicaba Derly, la extinta guerrilla de las Farc no solo reclutó y asesinó a su hijo, sino que además la citó en las montañas para un supuesto rescate, y a cambio la ultrajaron, sus padres fueron despojados de sus tierras en San Vicente del Caguán; y luego su esposo fue asesinado. Pese a todo, en su corazón no había espacio para el rencor, dicen quienes le conocieron de cerca.
En Bogotá, en calidad de desplazada, creó al lado de otras mujeres la fundación Caritas Felices, orientada a promover procesos sociales en beneficio de víctimas y desplazados por la violencia. En la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior -CUN- obtuvo el grado de Tecnóloga en Gestión Social y Salud Comunitaria y se dedicó por completo desde entonces a la defensa de los derechos humanos.
En Bucaramanga, en el II Encuentro de Representantes de Mujeres Víctimas de las Mesas de Participación Efectiva Departamentales y Nacional, también se rendirá homenaje a esta lideresa.