El Huila, según Mincomercio, tiene un censo de 1.308 artesanos, ubicados en 25 municipios del departamento. Comercialización, educación y garantía de ingresos, los retos para un sector que plasma en sus obras, cultura e historia.
Diario del Huila, economía
Por: Gloria Camargo
Aunque con bombos y platillos, el Gobierno Nacional y Artesanías de Colombia, llevaron a cabo la celebración del Día de los Artesanos este 19 de marzo, luego de que la fecha fuera institucionalizada en 1978, varios son los retos que han quedado pendientes para el sector en el departamento del Huila.
Según el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, “mantener los saberes ancestrales de las y los artesanos de Colombia es un objetivo del Gobierno del Cambio”.
Al tiempo agregó que “tenemos el compromiso de lograr una mayor participación de los pueblos étnicos en espacios que apoyen la comercialización de sus productos de manera directa. Por eso, durante la vigencia 2023 se implementará a través de Colombia Productiva y en alianza con Artesanías de Colombia el `Programa de Fortalecimiento Productivo y Comercial a la Actividad Artesanal de Pueblos Étnicos”, destacó.
Cabe señalar que esta iniciativa, pretende trabajar “en torno a encadenamientos locales a partir de los procesos productivos de las comunidades y de las micro, pequeñas y medianas empresas relacionadas con la actividad artesanal”.
Población artesanal de Huila
Según el informe de características socio demográficas de la población artesanal en el departamento del Huila, se ha estimado que existen varias dificultades en torno a que estas familias reciben menos de un salario mínimo mensual legal vigente, con el 83% del total.
Preocupa de sobremanera, dado que la artesanía es la principal fuente de ingreso del hogar con el más del 51% de los hogares. Sumado a que no existe una vinculación empresarial, pues la mayoría de personas que realizan este tipo de trabajos se han definido como trabajadores independientes con el 90%, seguido de trabajador, familiar, asociado y empleado.
En referencia a las formas de comercialización existe una gran dificultad, pues el 82% lo hace de forma directa, es decir cuando existen ferias o encuentros artesanales o con sus mostradores en vivienda o espacios arrendados, el 22% a través de intermediarios, el 8% en puntos de venta y sólo el 2% está vinculado a una asociación para la venta de su artesanía, no obstante el 31% de los artesanos señala que no participa de ferias artesanales.
Entre las principales dificultades para poder comercializar sus obras se encuentra el desconocimiento con el 49%, el 23% señala dificultades en el transporte, el 23% competencia y en ninguna se encuentra el otro 23%.
Con respecto a los indicadores socioeconómicos del sector artesanal en el departamento, el 60% de los hogares recibe menos de un salario mínimo mensual legal vigente al mes, seguido entre uno y dos con el 29%, en tercero se encontró que reciben entre 2 o 4 salarios mínimos con el 9%, y finalmente que nos reciben más de cuatro salarios mínimos son solo el 2%.
En referencia a la pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, se establecido que en el departamento del Huila el 53% de los maestros identifica como no pobres, frente a un 36% que si señalan estar en el indicador de pobreza y un 11% con indicador de extrema pobreza.
“El 29% de los artesanos en Huila se encuentra en situación de pobreza monetaria, es decir sus ingresos no garantizan la consecución de la canasta básica de bienes alimentarios y no alimentarios. El 29% de los artesanos del Huila se encuentra en situación de pobreza monetaria extrema es decir sus ingresos no garantizan las necesidades básicas calóricas de nutrición. El 26% de los artesanos se consideran en condición de vulnerabilidad y la artesanía es la principal fuente de ingreso del 51% de los hogares“.
Según la Dian, el valor establecido para la línea de pobreza en el Huila es de 233,974 pesos, frente al valor establecido para la línea de pobreza extrema en el departamento que es de 113,761 pesos.
Denominaciones de origen
Colombia cuenta con 12 productos artesanales declarados con denominación de origen, dos de ellos del Huila, convirtiéndose en el primer país de América Latina con el mayor número de denominaciones de origen en el sector artesanal.
El 3 de junio de 2015, la declaración de Denominación de Origen “Colombia” fue entregada al el Sombrero de Suaza, un producto que se elabora en ese municipio del departamento del Huila, desde finales del siglo XIX.
Este proceso de la Declaración de Origen, inició en el 2012 cuando la alcaldía del municipio, con el apoyo de Artesanías de Colombia, radicaron ante la Superintendencia de Industria y Comercio – SIC, la solicitud para otorgar el uso de la Denominación de Origen del Sombrero de Suaza.
Posteriormente, la Alcaldía delega a la Precooperativa Multiactiva Valle del Sombrero Suaza Ltda., creada a través de un convenio que Artesanías de Colombia gestionó con organizaciones solidarias, la facultad de representar a la comunidad de tejedores de la región del Valle de Suaza.
Cabe resaltar, que un sombrero de Suaza original se identifica porque este es extrafino, delgado en su tejido, tupido, apretado y flexible, y una de las diferencias con los otros sombreros es que al doblarlo, no se parte ni se marca y su color siempre es blanco hueso.
En 2017, la Superintendencia de Industria y Comercio, declaró la protección de la Denominación de Origen colombiana número 26 “Chiva de Pitalito” y delegó la facultad para autorizar su uso en la Cooperativa Multiactiva de Artesanos de Pitalito.
“Esta es una artesanía de cerámica elaborada y decorada a mano con arcilla suave y altamente plástica. Su elaboración implica la transformación de las materias primas a través de métodos tradicionales empleados por los artesanos del municipio que datan de hace más de 30 años”.
Estadística nacional
Según Artesanías de Colombia, se han caracterizado a 33.291 artesanos y artesanas en el país. El oficio artesanal es una actividad predominantemente femenina: 71,9% son mujeres y 28% hombres.
De los 33.291 artesanos y artesanas, un 11,3% tiene menos de 30 años de edad; 61,3%, entre 30 y 60 años; y 27,3% son mayores de 70 años. El 60% de la población artesana reside en zona urbana y 38,8% en zona rural. De este último porcentaje, 16,1% corresponde a resguardos indígenas.
En cuanto a los más representativos están: caña flecha de la etnia Zenú (mayor icono, el sombrero vueltiao), las artesanías wayuú con las mochilas y hamacas, iraca (con la cual se elaboran los sombreros de Sandoná y Aguadas, entre muchos otros productos) y el barniz o mopa mopa de Pasto.
