Huila registró nueve fallecidos en accidentes laborales

Según Fasecolda para la vigencia 2022 en el departamento se registraron más de 6.000 accidentes de trabajo, es decir por cada 100 trabajadores 4,45 resultaron lesionados durante sus labores. Preocupa la informalidad y demora de respuesta de las ARL.

DIARIO DEL HUILA, HUILA

Por: Gloria Camargo

Durante el 2022, en el departamento del Huila, se registraron un total de 9 muertes laborales, a ello se suma la cifra de 6.468 accidentes de trabajo calificado, una cifra baja en comparación con departamentos como Valle del Cauca, donde se registraron 57,898 accidentes; seguido por Santander con 24,653, Cundinamarca con 31,186 y Risaralda con 13,980.

Sin embargo no deja de ser preocupante que en Huila se presenten estos casos, pues registra una de las cifras más altas del promedio nacional con casi 10 fallecidos, es decir por cada 100,000 trabajadores 6,20, mientras que en valle del Cauca se registraron 43, Norte de Santander con 40 y  36 en Cundinamarca.

Informalidad laboral

No obstante, estas son las cifras que se registran ante la Federación de Aseguradores Colombianos, por lo cual preocupan casos como el de Sergio Garrido, un trabajador informal que fue contratado bajo el modelo de obra labor, sin que su contratista o superior le exigiera el pago de su Seguridad Social como independiente para la ejecución de sus labores.

Según Garrido, su trabajo es el de la instalación y mantenimiento de luminarias LED, y relató que durante el 2022, sufrió una caída.

“Estaba instalando unas luminarias LED en un auditorio en Neiva y no teníamos escalera, por lo cual el auditorio, nos facilitó una pero estaba en mal estado, sin embargo un compañero me colaboró sosteniéndome la escalera para poder instalar la iluminación, sin embargo se ocupó y yo me confié, cayéndome hacia atrás en un ángulo de 90° a una altura casi dos metros. Tuve un lesión  en el coxis y en urgencias me dieron una incapacidad legalmente de tres días, pero debido al dolor el tiempo total fue de una semana”, relató.

Frente al tipo de contrato y las condiciones de su trabajo, indicó que recibía un pago mínimo, donde el contratista no le exigía los pagos de su seguridad social, es decir salud, pensión o ARL. “Al  final del mes entregaba mi cuenta de cobro y recibía mi pago completo. Yo no pagaba Seguridad Social”, señaló.

Una situación que no es ajena en muchos casos, pues algunos ciudadanos prefieren omitir este pago si no es exigido por su jefe para el desembolso de sus honorarios, debido a los altos costos que representa pagar ese tipo de planilla, y que puede estar entre los 300,000 y casi el millón de pesos, dependiendo del riesgo al que esté expuesto el trabajador.

Garrido añadió que finalmente comprendió luego de este suceso. la importancia de tener al día su seguridad social, pues los tres días de incapacidad más los dos de permiso, no le fueron pagados ni por su jefe en ese entonces, ni por la EPS.

El viacrucis de las ARL

De otro lado la situación no es mucho mejor para los empleados que están afiliados de manera responsable por las empresas a todas las obligaciones sociales que se tienen por ley en Colombia. Diario Del Huila conoció la historia de Cristian Alexis Narváez Serrano, quién desde el 2019 viene padeciendo un verdadero viacrucis luego de ser arrollado por una moto fantasma, al parecer por un conductor en estado de embriaguez, cuando desempeñaba sus labores como operario de barrido, actividad conocida popularmente como ‘escobita’ en la ciudad de Neiva.

“Yo me desempeñaba como operario de barrido prestándole el servicio la empresa Ciudad Limpia de Neiva. Hasta la fecha ya he tenido tres accidentes laborales. El primero ocurrió el 27 de junio de 2019, donde fui arrollado por una moto fantasma, lo que me ocasionó una fractura en el omoplato. Debido a ello duré casi ocho meses incapacitado y cuando me reintegraron a trabajar me enviaron hacia una zona remota y pantanosa, sobre la laguna del Curibano, aunque la ARL especificó que yo no debía caminar por terrenos fangosos e inestables, pero haciendo caso omiso, la empresa me envió allí y el 15 de diciembre del año 2020 sufrí nuevamente un accidente”, indicó el joven de 28 años.

Una situación que le generó una contusión en la pierna derecha, afectación en su nervio ciático en la pierna derecha y una lesión en su rodilla izquierda. Debido a ello, estuvo casi dos meses incapacitado, luego fue reintegrado pero el 18 de diciembre de 2021, cuando salía de su lugar de trabajo, resbaló por una rampla, fracturándose el coxis.

“Hasta el momento ha sido una lucha constante”, indica Narváez Serrano, pues como describe en primer lugar la empresa, que debía entregar las garantías para su trabajo hizo caso omiso a las recomendaciones de la Administradora de Riesgos Laborales, seguido de las dificultades y trabas que ha encontrado en acciones tan sencillas como recibir, tras la recomendación médica, un uniforme de dos piezas debido a la lesión de su hombro.

Y es que si bien señala, la organización lo tenía vinculado con todo el soporte de ley y los riesgos a los cuales una persona en su condición laboral estaba expuesto, señala que el viacrucis principal ha sido con su ARL Seguros Bolívar, pues allí encontrado los mayores inconvenientes debido a los “muchos filtros” a la hora de entregarle los medicamentos, autorizaciones para poder realizar sus terapias y además entregarle el desembolso correspondiente del dinero para que pueda acudir a su citas médicas.

“En julio de 2022 tuve que viajar por motivos médicos a Bogotá, y tuve que asumir los gastos de traslado para poder presentarme. Solicité el reembolso días antes de asistir a la cita y me fue negado. Solo hasta diciembre 2022 fueron reconocidos los gastos de traslado pero tampoco en su totalidad, sólo en un porcentaje porque la ARL consideraba que no debían pagármelos”, dijo.

Toda esta carga emocional sin duda le ha generado un impacto a este joven trabajador, que señala que además de sentirse excluido en su trabajo, se siente hoy como una persona inservible y aunque esperaba que en su ARL pudiera encontrar el apoyo tanto económico como psicológico, estos derechos le han sido negados.

“Ya uno como ser humano siente que no vale nada. Que no vale porque vivir, ni porque luchar, ni nada. Se siente desmotivado, se siente como una carga para la familia, para las personas que lo rodean. Se siente totalmente inservible pero aun se guarda el ánimo de poderse rehabilitar, pero debido a las condiciones físicas que se han perdido, uno se da cuenta de que la realidad es distinta”. 

Además agregó que “tengo 28 años, una vida por delante pero mis capacidades físicas no son iguales que antes,  y el día que ya no tenga el trabajo en el que adquirí esta incapacidad, pues va a ser muy difícil volver a conseguir otro”, finalizó Cristian Alexis Narváez Serrano.

Reglas claras

En términos legales, en lo concerniente a la prevención de los riesgos y muertes por accidentes laborales, este es un compromiso de ambas partes. Así lo señala el abogado Camilo Peralta, especialista en seguridad social y derecho administrativo.

El Sistema Integral de Seguridad Social en Riesgos Laborales, alberga un conjunto de reglas y demás de principios que deben ser acatados tanto en la parte del trabajador como en la parte del empleador.

“Es importante tener en cuenta que el ordenamiento jurídico colombiano establece precisamente pautas para los trabajadores, que consiste en velar siempre y al 100% por su bienestar. Tiene que cuidar su salud y acatar las reglas del sistema de seguridad que conlleven a su labor”, explicó.

Frente al proceso a desarrollarse, Peralta indicó que lo primero en una situación de accidente es informar la ocurrencia del mismo, para que la ARL proceda a realizar las investigaciones pertinentes respecto a las incidencias del accidente laboral y verificar que los deberes que los trabajadores que tenían, fueron cumplido a cabalidad y que el accidente fue producto de algo fuera de control.

Obligaciones empresariales

“Tenemos un alto crecimiento de accidentes laborales, los cuales últimamente no se cuentan como tal, sino que pasan hacer de origen común, lo que evidentemente desmejora las condiciones del trabajador”, y explicó a  qué se hace referencia.

“Cuando existe un accidente laboral, el trabajador tiene una protección especial en cuanto su salario, pues se le debe cancelar el mismo salario que venía devengado hasta el momento de la ocurrencia, mientras que cuando el origen se pasa como origen común, o sea es manejado por las IPS, las incapacidades se pagan sobre el 66.6% de su salario. Eso evidentemente es una  desmejora en las condiciones salariales y prestacionales del trabajador”, puntualizó el abogado.

Luz Alejandra Ciceri Beltrán, ingeniera industrial, especialista en gerencia del talento humano y desarrollo organizacional, además reiteró que las empresas en el Huila deben cumplir con la vinculación de sus empleados a las ARL, pues “así estamos garantizando al colaborador estar amparado ante un accidente o enfermedad laboral”.

Finalmente, Olga Cecilia Hernández, subgerente de Prevención y Bienestar Empresarial de Seguros Bolívar, señaló que los riegos a los que los trabajadores se encuentran más expuestos por hoy son de tipo ergonómico debido a las posturas, salud mental y riesgo mecánico por la interacción con herramientas.

“Estamos avanzando en la vinculación formal, todavía tenemos un grupo importante de empresarios sobretodo de microempresarios, que están en el camino de entender la importancia de tener a sus trabajadores asegurados y como ello,  les va a evitar un mayor problema mayor a futuro”, puntualizó.

Mapa nacional y posición del Huila