Se pronostica que el fenómeno de El Niño se debilite hacia una fase neutral, marcando la transición de marzo entre las estaciones de menor y mayor precipitación en la región Andina. A pesar de ello, el Ideam indica que el Huila experimentará escasas lluvias durante este periodo.
Diario del Huila, Primer Plano
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que Colombia ha ingresado oficialmente a su primera temporada de lluvias del año. Se espera que estas precipitaciones se sitúen «por encima» de los niveles normales, abarcando amplias zonas del territorio colombiano, incluida la isla de Providencia. El Caribe, junto con una región cercana al Meta y Guaviare, presentan probabilidades significativamente altas, superiores al 60%.
Contrastando con estas áreas, sectores ubicados en Guainía, Vaupés, Amazonas, Santanderes, Antioquia, Huila y Nariño experimentarán probabilidades de precipitaciones que oscilan entre el 45% y el 60%.
El Ideam explica que marzo actúa como un mes de transición entre la temporada de menor precipitación y la primera temporada lluviosa centrada en abril y mayo en la región Andina. Se anticipa un aumento gradual en los volúmenes de precipitación en comparación con los meses de enero y febrero. En la región Pacífica, las lluvias abundantes persisten, con ligeras elevaciones respecto a febrero. La Amazonia y la Orinoquia colombiana experimentan un incremento gradual en los volúmenes de lluvia de sur a norte.
Ghisliane Echeverry, científica ambiental y directora general del Ideam, aclaró en una serie de mensajes en X (anteriormente Twitter) que esta predicción no implica lluvias diarias, sino que la cantidad total de lluvia en el mes estará por encima de lo habitual, no descartando algunos días secos en marzo.
Echeverry subraya que el país aún se encuentra bajo la influencia del Fenómeno del Niño, ya que el océano Pacífico mantiene una anomalía térmica. Aunque se espera que esta situación persista durante marzo, sus efectos se percibirán con menor intensidad en Colombia durante la temporada de lluvias.
Fase neutral
La institución señaló que, conforme a los análisis realizados por el Centro de Predicción Climática de la Administración para la Atmósfera y el Océano (NOAA, por su sigla en inglés), el Índice Oceánico de El Niño (ONI) registró un valor de 2,0 °C para el periodo noviembre-diciembre-enero (promedio trimestral centrado en noviembre de la anomalía de la temperatura superficial del mar -ATSM- en la región El Niño 3.4), indicando que sigue siendo catalogado como un fenómeno de intensidad fuerte.
Según estos estudios, se anticipa que El Niño experimente una disminución en los próximos meses y que durante el trimestre abril-mayo-junio transite hacia una fase neutral. No obstante, de acuerdo con el análisis citado por el Ideam, se prevé que esta fase neutral sea breve, ya que existe un aumento significativo en la probabilidad de que la fase fría del fenómeno (La Niña) se manifieste en el trimestre junio-julio-agosto y se mantenga como la categoría predominante durante el segundo semestre del presente año.
El Ideam comunicó que continuará vigilando las condiciones atmosféricas y aconseja a las entidades del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y al Sistema Nacional Ambiental que estén atentas a la información emitida por el Instituto durante la presente temporada. Esto con el propósito de activar, si es necesario, los planes de contingencia correspondientes.
Febrero el mes más caliente
Febrero podría haber experimentado el período más cálido registrado globalmente, marcado por condiciones primaverales en el hemisferio norte que desencadenaron la floración temprana desde Japón hasta México. Asimismo, estas condiciones dejaron las pistas de esquí sin nieve en Europa y elevaron las temperaturas hasta alcanzar los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) en Texas.
Aunque los datos finales aún no han sido consolidados, tres científicos informaron a Reuters que febrero se encamina a establecer un récord como el mes con la temperatura promedio mundial más alta registrada para ese periodo, atribuido al cambio climático y al calentamiento del Océano Pacífico oriental, fenómeno conocido como El Niño.
En caso de confirmarse, este sería el noveno récord mensual consecutivo de temperatura, según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos. Las cifras definitivas de febrero se espera que sean publicadas por la NOAA alrededor del 14 de marzo, según su oficina de prensa.
En el hemisferio norte, las temperaturas sin precedentes están provocando que «la primavera llegue antes», según afirmó la científica atmosférica de la NOAA, Karin Gleason, la semana pasada. Gleason expresó su sorpresa al observar árboles en plena floración en la parte oriental de Carolina del Norte y reflexionó sobre la rareza de esta situación en pleno febrero.
¿Qué es el fenómeno de La Niña?
El Fenómeno de La Niña, una condición climática recurrente, se caracteriza por una variabilidad que induce un aumento en las precipitaciones. Destacable por su naturaleza temporal y transitoria, en ocasiones, como a finales de 2022 en Colombia, se prolonga más de lo habitual, generando patrones de lluvia irregulares.
Estos fenómenos climatológicos encuentran su origen en la Oscilación del Sur o Enos, un patrón determinado por la temperatura del mar, los vientos y otros factores oceánicos y atmosféricos. Simplificando, La Niña se impulsa mediante variaciones en estos factores a lo largo del océano Pacífico tropical, que baña extensamente las costas colombianas y es el cuerpo de agua más vasto del planeta.
La interacción de La Niña y El Niño implica el enfriamiento o calentamiento de extensas áreas del océano Pacífico tropical, generando un impacto inmediato en los patrones de lluvia en las áreas cercanas al océano.
Este fenómeno se manifiesta de manera irregular cada dos a siete años, independientemente de las temporadas de invierno convencionales en Colombia, que suelen ocurrir entre octubre y noviembre para las regiones Caribe y Andina, y entre abril y junio para el resto del país.
Para que el Ideam declare una temporada de La Niña, se requiere que las temperaturas del océano Pacífico se mantengan por debajo de 0.5 grados centígrados durante al menos cinco meses, combinadas con otros factores como la intensidad de los vientos y la presión atmosférica.
La combinación de estos elementos provoca que los vientos alisios, constantes y fuertes, desplacen con mayor intensidad las aguas cálidas del océano Pacífico hacia el oeste, provocando la emergencia de aguas frías desde las profundidades marinas y dando lugar a climas extremos en diversas partes del mundo.
